Qué se dice

Qué se dice

Corrigiendo lo mal hecho.- Talvez exagere o sobredimensione mis expectativas, pero creo que la decisión del presidente Danilo Medina de prohibir por decreto las aportaciones del Estado a los planes complementarios de pensiones, enviando una clara señal de su determinación de evitar el uso inapropiado de los recursos públicos en beneficio de empleados  y funcionarios  que se aprovechan de su condición para servirse con la cuchara grande, abre la posibilidad de que el mandatario corrija otras cosas que, de tan mal hechas, constituyen  una afrenta para su administración y su declarado propósito de rodear de mayor  transparencia la administración de la llamada cosa pública. Es el caso, por ejemplo, de los apartamentos de lujo construidos por el INVI en la avenida Luperón, repartidos entre allegados y aliados políticos del pasado gobierno. Estoy convencido de que ni la construcción de esos apartamentos ni su distribución resistirían una investigación  seria e independiente, al amparo de la ley y las regulaciones  que norman a las instituciones involucradas. He ahí, señor Presidente, otra oportunidad de corregir lo mal hecho.

No encajaba.- Si alguien  hubiera medido la reacción de la población, el día que se publicó la noticia, a  la destitución  de Haivanjoe Ng Cortiñas de la Contraloría General de la República, de seguro habría registrado altísimos  niveles de respaldo a  la decisión del presidente Danilo Medina. Castigado  con el escarnio público por haberse autoasignado, de manera irregular, una pensión de 651 mil pesos a la que no tenía derecho, la presencia de  NG Cortiñas al frente de la institución encargada de de velar por el buen uso de los dineros públicos constituía un contrasentido, una pieza que no podía encajar en un gobierno que quiere convencer a sus gobernados de que administrará con transparencia, pulcritud y honradez lo que nos pertenece a  todos.

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