En babia.- La Suprema Corte de Justicia, la más alta instancia de nuestro sistema judicial, sería de las más impactadas por la reforma constitucional  depositada  en el Congreso Nacional por el presidente Leonel Fernández, pues entre otros cambios sugiere establecer los 75 años como la edad de retiro de sus jueces, al tiempo que dispone un período de siete años para la permanencia de su presidente y sus sustitutos, pero susceptibles de ser reelectos, previa evaluación, para un nuevo período. Por eso causó gran sorpresa entre los periodistas cuando al ser cuestionado sobre esos cambios el doctor Jorge Subero Issa reaccionó declarándose literalmente en babia, pues nadie en el gobierno tuvo la cortesía de enviarle una copia del proyecto de reforma, a pesar de que muchos de esos cambios están contenidos  en la Segunda Ola de Reformas del Poder Judicial dada a conocer por el propio Subero en enero del 2007. El olvido, despiste o simple descortesía parece imperdonable o, por lo menos, muy difícil de justificar, pues lo cierto es que hace tiempo que el presidente Fernández tiene esas propuestas en sus manos, a la espera del momento oportuno para someterla a la consideración de los legisladores y del resto del país. Mientras tanto, el presidente de la Suprema Corte de Justicia tendrá que enterarse por la prensa, al igual que sus mortales conciudadanos, de los detalles y pormenores de la reforma constitucional, un hecho que el magistrado no duda en calificar de “grave”. Por cierto, ¿le habrán mandado una copia a monseñor Agripino? No, por nada.

 Un buen consejo.- Julio César Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de FINJUS, ha  hecho una propuesta, a propósito de la reforma constitucional,  que nuestros legisladores deberían tomarse como un sano, oportuno y atendible consejo: dejar el tema de la reelección presidencial, que tantas pasiones despierta, para la parte final de los debates, de modo que las discusiones se concentren en aspectos más fructíferos y trascendentes. Se trata de una reforma  histórica, de amplios alcances,  que merece ser debatida sin ruidosas distracciones.