Imitadores o algo peor.- En Los Tocones, una comunidad rural de La Vega, diez hombres armados, enmascarados y disfrazados de agentes de la DNCD (¿no les resulta familiar?) mantuvieron bajo cautiverio durante tres horas a una familia y sus amigos, a los que ataron y amordazaron, para finalmente cargar con prendas preciosas y una indeterminada cantidad de dinero. El modus operandi de los asaltantes, por si todavía no se han dado por enterados, es el mismo utilizado en el atraco a Parmalat Dominicana, salvo el perro entrenado para rastrear drogas y el falso fiscal, aunque la verdad es que en un campo de La Vega esos teatrales detalles salían sobrando. El vocero del Comando Cibao Central de la Policía Nacional, el coronel Jesús Cordero Paredes, informó que se persigue a una banda integrada por alrededor de diez hombres que cometió atracos similares en otros puntos del Cibao, pero no siempre se tendrá la suerte del caso Parmalat, cuando dos agentes policiales alertados por radioteléfono hirieron y apresaron nada mas y nada menos que al supuesto cabecilla de la banda. ¿Se trata de imitadores, algo que ocurre con frecuencia en el mundo del crimen, del espectacular atraco a la citada empresa? ¿Habrá también militares, policías o verdaderos miembros de la DNCD en esa banda? ¿O lo que ocurre, simple y sencillamente, es que estamos ante un tipo de atraco que se ha puesto de moda entre nuestros delincuentes, tanto los civiles como los que visten de uniforme? Cualquiera de las posibles respuestas provoca espanto.
La pregunta impertinente.- ¿Dónde fue a parar el dinero robado en Parmalat (RD$300 mil ó poco mas de 4 millones, según la versión de los hechos que usted maneje), que todavía dos semanas después del hecho, y habiendo la Policía apresado a más de diez personas, incluido –el primerito de todos– a quien comandó el asalto, todavía no aparece ni un solo centavo del botín?