Leña al fuego.- ¿Es posible que el PRD esté detrás de las protestas que se escenifican en Santiago, Puerto Plata, San Juan de la Maguana y comunidades de la Línea Noroeste  en demanda de la construcción de una serie de obras o la terminación de otras que han sido dejadas a medio talle por esta y otras administraciones?

El doctor Reynaldo Pared Pérez, presidente del Senado y secretario general del PLD, está convencido de que así es, de que los perredeístas alientan o azuzan esas protestas con el único propósito de obtener ganancia política, pero de inmediato el presidente del PRD, el ingeniero Ramón Alburquerque, ha salido al ruedo para rechazar esas afirmaciones, bajo el argumento de que en este país “todo el mundo sabe que eso no es así, que el PRD es sensato y prudente”.

Ignoramos de dónde sacó sus informaciones el doctor Pared Pérez y, por lo tanto, no estamos en condiciones de poner en entredicho su veracidad, pero resulta sumamente cuesta arriba creer que un partido que fue incapaz de llevar una plancha unitaria a las  elecciones de la ADP pueda, en cambio, tener la capacidad operativa  para  atizar el fuego de la protesta social prácticamente en los cuatro puntos cardinales del país, mucho menos si sus principales dirigentes están actualmente enfrascados en otra de las fratricidas pugnas internas que tanto daño le han hecho a esa organización a lo largo de su historia.

En cuanto a las declaraciones del presidente del PRD sobre la sensatez y la prudencia que, a su juicio, caracterizan el accionar público del  Glorioso, cualquiera diría que está hablando de un partido muy distinto al que todos conocemos  desde hace más de 40 años, al menos para  aquellos a los que todavía nos retumba en los oídos el “Entren tó…” de tan ingrata recordación.