Palabras al viento.- Se quejaba el otro día el licenciado Radhamés de la Rosa, Director Ejecutivo de Casa Abierta, del nombramiento  del doctor Fidias Aristy al frente del Consejo Nacional de Drogas (CND), que considera otra evidencia  más de que el Estado dominicano da la espalda a los problemas que provocan el tráfico y consumo de estupefacientes. Pero esas críticas no se limitaron  a los políticos que, desde el gobierno, hacen lo que les da la gana con el Consejo, “uno más de los codiciados botines del clientelismo”, sino también al agraciado, quien –asegura– no será el primero ni el último en llegar a ese puesto sin tener ningún aval académico o de experiencia en materia de drogas.  Son palabras que, lamentablemente, habrá de llevárselas el viento a pesar de la gran verdad que encierran, pues tan acostumbrados estamos a los desmanes de los políticos una vez tienen en sus manos el botín que representa el Estado dominicano, que han dejado de importarnos quienes están al frente de las instituciones  que nos gobiernan pues al fin y al cabo ni nos representan ni nos sirven.  

Oportuna rectificación.- Hizo bien la Policía Nacional al rectificar su anuncio de que se ocupará de enterrar a los delincuentes caídos en “acciones legales” para evitar la repetición del espectáculo ofrecido por los deudos y amigos del jefe de la banda “Los Chonchones”, en Villa Consuelo, durante su rumboso entierro. Tan solo entre el viernes y la madrugada del domingo sus agentes le dieron p´bajo a cuatro supuestos delincuentes en supuestos intercambios de disparos. 

Como Job.- El doctor Negro Veras repite una y otra vez, con la insistencia de quien procura reafirmar una convicción, que confía en la justicia en el caso del intento de asesinato de su hijo, el comunicador y también abogado Jordi Veras, pero la lentitud con que marcha el proceso está poniendo a prueba su paciencia.