Bailando pegao.-  Supongo que ya Julio Maríñez no tiene porqué seguirle reclamando a Hatuey Decamps que explique  por qué habló de un “empate técnico” entre Hipólito Mejía y Danilo Medina, pues lo que indican las encuestas publicadas ayer es que ambos candidatos están ”bailando pegao”. Eso quiere decir que a estas alturas los estrategas de campaña de uno y otro están analizando las acciones correspondientes, a tono con la cerrada lucha, voto a voto, que caracterizará la recta final de una campaña electoral que de antemano promete un final dramático, para no decir peligrosamente reñido.En un escenario así, tan cerrado y competido, el voto de los  indecisos alcanza su máxima plusvalía, pues podría inclinar la balanza en un sentido o en otro. Y eso lo sabe Amable Aristy Castro, quien en estos momentos debe estarse frotando las manos con anticipado gozo. 

Voto razonado.- El que quiera entender lo que está ocurriendo en este proceso electoral, más allá del ruidoso caravaneo y la diarrea de promesas que reparten a diestra y siniestra los candidatos, tiene que leerse el voto razonado del doctor Mariano Rodríguez, presidente  del Tribunal Superior Electoral, contra la sentencia  que anuló la alianza entre el Partido Nacional de Veteranos Civiles (PNVC) y el Revolucionario Dominicano (PRD). “Con el rechazo del padrón de delegados remitido por la Junta Central Electoral, y en consecuencia, la anulación de la XXXV Convención, sin haber sido aportados los documentos que sustentan dichas pretensiones, se está sentando un precedente negativo que deviene en el detrimento de la institucionalidad, no solo del PNVC, sino también, de todas las organizaciones que conforman el sistema político dominicano”.  Así concluye el doctor Mariano Rodríguez su alegato, con el que resume una situación que debería ser motivo de gran inquietud para los que se preocupan por la calidad de la democracia en la que vivimos.