Qué se dice

Qué se dice

Ni un paso atrás.-  A propósito de las denuncias de activación ilegal de celulares robados que en  estos días salpican las páginas de los periódicos oportuno es recordar a la gente de Indotel que  la sociedad dominicana no se merece volver a vivir tiempos dolorosos que creía  superados, cuando el robo a mansalva de celulares se convirtió en una  epidemia que nos  arrebató vidas jóvenes y valiosas. Se trata de un delito que, gracias  a la vigilancia que el organismo  realiza, conjuntamente con la Policía Nacional, sobre los miles de negocios de activación de celulares que operan a lo largo y ancho del país, había virtualmente desaparecido, pero es probable que quiera volver a sacar su maligna cabeza. Tanto las autoridades policiales como Ias de Indotel han prometido ser drásticos con quienes se presten a la activación de celulares robados, y no puede ser de otra manera. A cuento viene una expresión, muy popular en otras épocas y circunstancias, para recordarle a Indotel que no debe bajar la guardia: ni un paso atrás ni para coger impulso.  

Estrategia errada.- ¿Qué tienen que ver los negocios de expendio nocturno de comida rápida con el auge de la delincuencia y el narcotráfico en  Santiago? Es la misma pregunta que se está haciendo el fiscal  Raúl Martínez, alarmado por la gran cantidad de establecimientos de ese tipo cerrados en los últimos días  por la Policía Nacional. El funcionario cree que la estrategia diseñada por el Comando Norte de la Policía, bajo las órdenes del general Eduardo Alberto Then, para reducir los hechos delictivos y las actividades del narcotráfico ha  errado el blanco, pues no es en los negocios que venden empanadas, quipes, pizzas, chimi-churris y hot-dogs, entre otras menudencias para agradar el  paladar, donde están los delincuentes ni los narcotraficantes. Siempre se agradecerá el empeño que ponga la Policía Nacional por mantener las calles libres de narcotraficantes y delincuentes, pero todos los excesos son malos.  Sobre todo si atentan contra la dieta nocturna de muchos santiagueros, incluídas sus autoridades judiciales.

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