QUE SE DICE  
Cuestión de supervivencia

<P>QUE SE DICE  <BR>Cuestión de supervivencia</P>

Después que se examina con detenimiento no resulta tan mala la idea que se propone sacar adelante el ingeniero Henry Sarraf, diputado perredeísta por la provincia Independencia, quien según se dice anda recogiendo firmas entre sus colegas para presentar un proyecto de reforma constitucional que congele el actual número de diputados y establezca en seis años el periodo de los nuevos legisladores, con el propósito de unificar las elecciones congresionales y municipales con las presidenciales. Y menos mala se ve cuando uno se entera de lo que costarán las próximas elecciones, RD$986,796,976., casi 700 millones más que los comicios de medio término del 2002, a lo que habría que sumar lo que costará mantener a los 20 nuevos diputados que, gracias al aumento de la población y a la creación alegre -por parte de los propios legisladores- de nuevos municipios, ocuparán un asiento en el Congreso Nacional. Se trata, aunque parezca una exageración, de un asunto de supervivencia; o permitimos que el crecimiento vegetativo de nuestros legisladores se coma, literalmente, el Presupuesto Nacional, a los congelamos por un buen tiempo, cuanto mas largo mejor, para concentrarnos en sacar este país adelante. Votemos por esa iniquidad.

La política, compay

Aunque no pueda decirse, en honor a la verdad, que se ha tratado de un acto políticamente inocente, sí puede afirmarse que la dirigencia del PRSC ha exagerado un poco al tomarse de tan mala manera la decisión del gobierno de nombrar al ingeniero Modesto Guzmán al frente del IMPOSDOM, que en modo alguno puede suponer, como alega el ingeniero Quique Antún, un problema de gobernabilidad para este malgobernado país. La falta de cortesía que el ingeniero Antún le reclama al mandatario, quien según el presidente del PRSC debió enviar una carta al partido pidiéndole permiso para integrar a su gabinete al ingeniero Guzmán, no se la dispensó nunca el doctor Joaquín Balaguer, en su dilatado paso por el poder, a sus adversarios políticos de ocasión, a los que supo atraerse con la mayor tentación a la que puede exponerse a un político: un cargo en la administración pública. Lo que ocurriera de ahí en adelante fue siempre un problema de conciencia, siempre y cuando la tuviera, del político beneficiario del cargo, quien debía explicar sus andanzas a sus compañeros de partido, si es que una vez probadas las dulces mieles del poder seguía considerándolos como tales.¡Cosas de la política!

El prófugo

José Rafael Taveras, el chofer de 26 años que se ha hecho famoso tras escapar con 16 millones de pesos que transportaba en calidad de empleado de una empresa de transporte de valores, se entregó ayer a la Policía Nacional, acogiéndose -al parecer- a la solicitud que en ese sentido le formulara ayer públicamente el portavoz de la institución, el general Simón Díaz. Tavares Grullón se presentó a la sede policial bien tempranito con un gran bulto en la mano y acompañado por su padre, el señor Rafael Tavares Salazar, quien lo convenció de entregarse a las autoridades. Tanto arrepentimiento, sin embargo, resultó demasiado hermoso para ser verdad, pues resulta que el chofer prófugo despertó la ira de los oficiales que lo recibieron cuando, al proceder a contar el dinero devuelto, comprobaron que solo había dos millones de pesos, faltando nada mas y nada menos que 14 millones. ¿Dónde está el resto? Le preguntaron de inmediato, a lo que el susodicho solo atinó a responder, con muy poca convicción, que unos haitianos se lo habían arrebatado mientras intentaba escapar. Los investigadores policiales, por supuesto, no se tragaron una historia tan mal contada, tan difícil de creer para alguien que tenga por lo menos dos dedos de frente, a menos que sea alguien tan tonto (o tan inteligente, ¿quién sabe?) que piense que va a salir de un lío tan grande con un cuento tan pendejo. ¿Ustedes qué opinan?

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