Quiebran el espinazo al PRD
Más que un partido, el PRD es una cierta conciencia colectiva

<P>Quiebran el espinazo al PRD<BR>Más que un partido, el PRD es una cierta conciencia colectiva</P>

Hubo una revolución democrática que triunfó y que fue frenada, y revertido su proceso, por la intervención masiva del ejército norteamericano. Antes hubo golpistas que desquiciaron el proceso democrático encabezado por Juan Bosch. Y un poco más adelante hubo un gobierno de la contrarrevolución, personificado por el Doctor Balaguer, que en sus primeros cinco o seis años se ocupó de culminar la labor de descabezamiento que las tropas norteamericanas no pudieron consumar del todo. En esos intensos años los perredeístas de la base, y algunos de sus dirigentes, fueron víctimas directas y mortales de esa maquinaria, y así se forjó la conciencia, y el sentido de pertenencia, de las primeras generaciones de perredeístas. Y galvanizando este sentimiento, la inmensa influencia del controversial dirigente popular que fue José Francisco Peña Gómez, con sus virtudes, debilidades y defectos.

O sea, más que un partido, el PRD es una cierta conciencia colectiva.

Y no han sido los perredeístas, como apunta una cierta prensa, sino la maquinaria de la corporación de multimillonarios  liderada por el Dr. Leonel Fernández, la que ha logrado quebrarle el espinazo a la organización que se denomina PRD, apoyándose en la parte más podrida de ese partido,  en una acción que está generando un sentimiento de rechazo y repudio, que dará “mucha agua de beber” a los gestores de ese plan, que viene articulándose desde el primer gobierno del Dr. Leonel Fernández.

El último episodio fue la expulsión del Ingeniero Hipólito Mejía del partido que lo llevó al poder, y de algunos de sus más cercanos partidarios. ¿A dónde quieren llegar?  La corporación y su jefe tienen en el bolsillo como veinte de esas compañías por acciones que en nuestro país denominan partidos y que construyen ciertos vivos provenientes de la pequeña burguesía para repartirse las boronas que esparcen los dueños del poder. Estas pulperías tienen “personería” y reciben parte de los dineros del pueblo que se reparten “como comida del boa”. Pero ahora, en un plan que empezó en su primer gobierno, el jefe de la corporación está arrimando a la tribu a un peso pesado, como lo sería una parte de ese PRD histórico. ¿Cuál es su plan?

Garantizar un nuevo “vuelve y vuelve” en la persona que ha sido ungido como cabeza de la corporación. ¿Y qué más? Evitar que el actual presidente, que se está esforzando por crear un estilo propio y alejarse de la sombra del jefe de la corporación, pueda crear, apoyado en la maquinaria del gobierno y en su propio carisma una tendencia que pueda competir con el jefe único. ¿Objetivo deseado? Doce, dieciséis años de predominio, para acabar “su obra”, una obra que ha devenido en el desastre que hoy corroe a la República.  !Es fundamental descarrilar esos planes!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas