¿Quién debe ser el candidato 2008?

¿Quién debe ser el candidato 2008?

JESÚS FERIS IGLESIAS
Pasado ya el proceso convencional liderado por Milagros Ortiz Bosch y otros dirigentes, que devino en un relanzamiento del partido ante la sociedad dominicana y la comunidad política internacional, hay que sopesar las cualidades y condiciones de quién deba de servir como la persona que deba conducir al partido a reconquistar el gobierno en el certamen presidencial del 2008. 

El Partido Revolucionario Dominicano debe empezar a definir una candidatura presidencial capaz de reconquistar los segmentos del electorado que en las pasadas elecciones presidenciales se distanciaron del partido; de entusiasmar a los diferentes sectores perredeístas e incluso de sumar nuevas fuerzas al histórico caudal electoral del más grande partido de masas que ha conocido la historia política dominicana.

Penosamente, el panorama actual evidencia que ni en el PRD ni en ninguno de los restantes partidos mayoritarios del país existe hoy día ideología alguna al servicio del interés nacional, ni líderes o caudillos de la pasta de un Bosch, Balaguer o Peña Gómez.

Lo que prima actualmente en una buena parte de los dirigentes y aspirantes a dirigentes, es una carrera desbocada por obtener puestos, no a través del convencimiento de la palabra con ideas ajustadas al pensamiento social demócrata en el PRD o de la democracia cristiana, liberal, o marxista, en los demás partidos.

No, lo que prevalece hoy en la política nacional es la compra de conciencias y ofrecimientos de prebendas personales, sin el menor pudor, ya que muchos se han balaguerizado en lo peor de este señor, para tratar de conseguir su cuota de poder, que es como decir el pedazo de país o la parte del presupuesto nacional que entienden les corresponde.

Al parecer, una parte del liderazgo y dirigencia política nacional ha sido arropada por un pragmatismo muy parecido al envilecimiento. Analice a los dirigentes y aspirantes. Observe su conducta y advertirá que no en todos hay entrega, ni servicio a la sociedad, sino un febril afán de servirse, o de servir al grupo de su entorno.

Existe una ausencia evidente de un o una dirigente que encabece un movimiento serio, liberal, que agrupe lo más honesto y responsable del país, que en definitiva es la gran mayoría del pueblo trabajador; los grupos de intelectuales y el empresariado progresista. El país no puede seguir por los derroteros de la corrupción; del tráfico de influencias; del uso de los cargos públicos para hacer negocios particulares; del desorden en las calles, y no debe seguir cargando más con problemas tan fundamentales, pero tan viejos, que parecen nacidos con la dominicanidad y a los que sólo les ha faltado, para ser solucionados, ser encarados con auténtica voluntad política nacida en la ética, moral y coraje en la aplicación de políticas públicas de buen gobierno.

Consideramos que el PRD está ante la alternativa de definir con tiempo una opción capaz de encabezar la corriente de pensamiento liberal dentro y fuera del PRD, una opción de íntegro y verdadero cambio de la sociedad dominicana, o contribuir a que siga el carnaval; que sigan la descomposición y el envilecimiento político basado en el uso del dinero y el poder.

Consideramos que más temprano que tarde, alguien con la calidad para ello debe hacer una proclama al país donde diga que desde ese momento, estará creando una corriente política liberal dentro del PRD que recoja el pensamiento de José Francisco Peña Gómez, que en definitiva es el pensamiento social demócrata dominicanizado para rendirle el homenaje que se merece, y no continuar guardándole un minuto de silencio en toda actividad que se inicia en el partido, en la que algunos dirigentes presentes son la negación pura del pensamiento que sostenía José Francisco.

No es posible ver a diario a hombres humildes y muy trabajadores empujar con la fuerza de sus músculos carretillas y triciclos cargados de productos para ganarse el sustento diario, sin la protección de un sistema de seguridad social que los ampare, cuando se enferman o accidentan, ya que si bien cuando el PRD estuvo en el poder aprobó la ley sobre seguridad social no la implementó, desviando el dinero necesario para dar inicio al sistema en obras no productivas.

Este gobierno del PLD tampoco ha sabido comprender lo que significa este logro para el bienestar de las grandes mayorías, ya que los más ricos tienen asegurado su sistema provisional, y pueden tratarse con los mejores médicos, clínicas y hospitales del país y del extranjero.

No es posible ver cómo las dueñas de salones de belleza que tienen que pagar una energía muy cara, más cara que la de todos los países que han suscrito el tratado de libre comercio, tienen además que comprar plantas eléctricas auxiliares para realizar su trabajo, sin poder aumentar el costo de la depreciación de esos generadores, porque las que acuden a atenderse en esos salones, en los diferentes barrios del país, no pueden pagar el costo real del aumento.

No es posible continuar viendo a los dueños de colmados aumentar los precios de los productos de primera necesidad, porque este gobierno quiere colocarle impuestos a los mismos, haciendo inequitativo el impuesto entre los que más ganan y los que ganan el salario mínimo.

No es posible continuar viendo como la vida ciudadana es cada día más insegura debido al aumento de la violencia, sin que se estén implementando mecanismos reales para combatir el malestar de fondo de la delincuencia, que en definitiva es la creación de empleos, aumentar la matrícula escolar y la calidad de la educación, y profesionalizar y dotar de los recursos suficientes a los agentes responsables del orden público.

No es posible continuar viendo cómo no hay planes para prepararse para la competencia dentro del TLC que requiere de capacitación técnica y abaratamiento de la energía eléctrica.

En fin, el PRD debe empezar a definir, desde ya, una candidatura que dé garantías y confianza al electorado en la solución de los problemas nacionales basados en la filosofía social demócrata, para que los hombres y mujeres que se identifiquen con esa manera de razonar, no importa por cuál partido simpaticen, sientan que a través de esta corriente ejemplarizadora, podremos enrumbar la nación hacia el desarrollo.

Esa corriente la deben encabezar personas que como Milagros Ortiz Bosch han dado muestras de capacidad y honradez durante toda su vida.

Con esta ideología y comportamiento se puede echar el pleito venidero contra las candidaturas que lo único que exhiben es la enorme cantidad de recursos para gastar en una campaña sin exhibir ningún tipo de ideal, como si la política fuera un bingo o lotería en la que se les diga a los votantes, vota por el uno, el dos o vota por el tres.

La candidatura que exhiba un discurso ajustado a beneficiar a las grandes mayorías podrá sin lugar a dudas tener nuevamente el favor de esas mayorías en las elecciones del 2008.

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