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Estamos los dominicanos inmersos en el proceso preelectoral y todos conocemos ya prácticamente las aspiraciones de los diversos grupos de la sociedad, sin embargo nadie se pregunta cuánto nos costarán las elecciones directa o indirectamente, es como si se tratara de juego de niños sin trascendencia económica, pero de una cosa debemos estar seguros el costo será millonario, es decir difícil que salgan baratas, pues hace tiempo que se han desbordado los gastos de la campaña, estamos comportándonos como si fuéramos los Estados Unidos de América o cualquier otro país súper desarrollado, estamos pues, frente a una vida pública tan intensa como las de los países señalados.
Es necesario abaratar las próximas elecciones a como dé lugar, porque el país atraviesa por una crisis económica, que demanda austeridad sobre todas las cosas y no derroche como se viene haciendo, por eso creemos que los partidos políticos son esencialmente los responsables para que los gastos sean los más bajos posibles, si por ejemplo ellos mismos confeccionaran y distribuyeran las papeletas para las mesas electorales, con esto habría una reducción en los gastos y la igualdad de oportunidades sería la misma. Tal vez esta propuesta no será bien vista por los pequeños partidos por su propia condición y por los perjuicios causados a la democracia y porque estamos aferrados al viejo sistema electoral vigente el cual nos resistimos modificar al temor de las nuevas corrientes electorales en los países líderes.
Es importante aclarar a nuestros lectores y a los dirigentes políticos, que no compartimos que se impongan restricciones legales a los tipos de contribuciones establecidas para las subvenciones económicas de los ciudadanos en forma privada, que aportan para la campaña política, es más, consideramos que estas ultimas no deben ser limitativas.