Uno de los hombres que ha sido señalado por su supuesta participación en la muerte del presidente de Haití Jovenel Moïse, el narcotraficante convicto y exinformante de la Admiración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), Rodolph Jaar, fue arrestado el pasado viernes en República Dominicana, de acuerdo a una publicación del periódico Miami Herald.
Jaar, que tiene es conocido como «Dodof», tiene un amplio prontuario delictivo registrado en varios países, como Haití, Estados Unidos y hasta la República Dominicana. De acuerdo a reportes de medios internacionales como Univision, Dodof, de 49 años de edad, es conocido también como la «oveja negra» y viene de una familia de empresarios de élite en Haití.
Su familia, emigrantes palestinos de Belén, posee una licencia para embotellar Coca-Cola en la vecina nación, así como la fábrica de cerveza en Canadá y tiene inversiones en electricidad.
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«Pero están muy alejados de Rodolphe, quien tiene fama de ser un gran derrochador que desaparece misteriosamente de Haití durante largos periodos. El hermano de Jaar es importador de pollo y arroz», publica la citada cadena internacional de noticias.
Dodof era un informante de la DEA de alto perfil y estaba familiarizado con las operaciones de esa entidad en Haití. Los reportes indican además que es probable que los trabajos para esa agencia antidrogas de Estados Unidos hayan terminado en el 2016.
El arresto de Jaar se produjo el pasado viernes cuando éste se disponía a abandonar Haití desde suelo dominicano.
Univision dice que Jaar se enfrentaba a la cadena perpetua, pero al ser un informante de la DEA recibió una condena de menos de cuatro años de prisión. El fiscal del caso dijo a la corte que, pese a sus errores, Jaar merecía una reducción en su sentencia porque su cooperación había permitido numerosos arrestos y la incautación de drogas.
En su sentencia de 2014, Jaar pidió perdón al juez. «Su Señoría, he aceptado toda la responsabilidad desde el principio, y he cooperado con el gobierno», dijo. «Reconozco que he cometido un gran error en mi cooperación. Puedo asegurar que no volveré a cometer este error», acotó.