Su nombre es Raquel Pelissier y la noche del domingo estuvo a punto de convertirse en la primera Miss Universo del empobrecido país de Haití.
Sin embargo, y contra todos los pronósticos, la representante del vecino país tuvo que conformarse con el título de la virreina del universo.
Pelissier, originaria de la capital haitiana, Puerto Príncipe, actualmente tiene su residencia en España, donde realiza un máster de Investigación clínica en optometría y visión en la Universidad Complutense de Madrid.
La beldad, que tiene 25 años y mide 5’ 11”, participa en un programa de investigación para buscar una cura a la ceguera y habla cinco idiomas, aunque no se detalla cuáles son.
Después del terremoto del año 2010 ocurrido en Haití, Pelissier emigró junto a su familia a la isla de Martinica para acabar su último año de bachiller.
Se define a sí misma como una persona ambiciosa, determinada y alegre. Cuenta que le encanta leer, sobre todo las biografías, ya que entiende que se puede aprender mucho de la gente.