JERUSALÉN (AP) — Naftali Bennett, el nuevo primer ministro de Israel juramentado el domingo, encarna muchas de las contradicciones que definen al país de 73 años.
Es un judío religioso que ganó millones de dólares en el sector de las altas tecnologías, mayormente secular; un promotor del movimiento de asentamientos que vive en un suburbio de Tel Aviv; un exaliado de Benjamin Netanyahu que se alió con partidos de centro y de izquierda para poner fin a los 12 años de gobierno de su predecesor.
Su partido ultranacionalista Yamina ganó apenas siete escaños de las 120 bancas del Knésset (el parlamento) en los comicios de marzo, el cuarto proceso electoral en el país en dos años. Pero al rehusarse a comprometerse con Netanyahu o con sus oponentes, Bennett adquirió una posición de gran influencia. Incluso después de que un miembro clave de su partido le dio la espalda para protestar por el nuevo acuerdo de coalición, Bennett terminó ciñiéndose la corona.
A continuación un vistazo al nuevo líder de Israel:
UN ULTRANACIONALISTA CON UNA COALICIÓN MODERADA
Desde hace tiempo, Bennett se ha posicionado a la derecha de Netanyahu. Pero será restringido severamente por su coalición inflexible, que cuenta apenas con una estrecha mayoría en el parlamento e incluye a partidos de centro, derecha e izquierda.
Se opone a la independencia de los palestinos y apoya firmemente la construcción de asentamientos en las regiones ocupadas de Cisjordania y Jerusalén Oriental, algo que los palestinos y buena parte de la comunidad internacional consideran uno de los principales obstáculos para que haya paz.
Bennett arremetió contra Netanyahu después de que el primer ministro accedió a desacelerar la construcción de asentamientos ante la presión del gobierno de Barack Obama, quien fracasó en su intento por reanudar el proceso de paz en los primeros meses de su primer periodo en la Casa Blanca.
Se desempeñó brevemente de director del concejo de colonos de Cisjordania, Yesha, antes de ingresar al Knésset en 2013. Posteriormente ocupó el cargo de ministro de gabinete de Asuntos de la Diáspora, Educación y Defensa en distintos gobiernos encabezados por Netanyahu.
“Es un líder de derecha, que favorece políticas de seguridad estrictas, pero al mismo tiempo muy pragmático”, dijo Yohanan Plesner, director del Instituto Israelí para Estudios de la Democracia, que conoce a Bennett desde hace décadas y estuvo con él en las fuerzas armadas.
Se prevé que Bennett se comprometa con otras facciones para encontrar un “común denominador” en su búsqueda de apoyo y legitimidad para su papel de líder nacional.
RIVALIDAD CON NETANYAHU
Con 49 años y padre de cuatro hijos, Bennett comparte la misma postura de línea dura en torno al conflicto en Medio Oriente, pero ambos han tenido una relación tensa a lo largo de los años.