¿Quién es dueño de Los Haitises?

¿Quién es dueño de Los Haitises?

Presidente Fernández, como jurista, le pregunto: ¿Quién es  el propietario del agua, del cielo, de las lluvias de Los Haitises? ¿Quién debe usar  y usufructuar los bienes y servicios ambientales que de ellos se crean? 

El conflicto en torno a  la cementera aviva un debate que los políticos han desvirtuado. Protección y conservación de áreas han dotado a sus recursos naturales de un valor que no podía pasar inadvertido  para quienes buscan colocar sus capitales y recibir de esos nichos de acumulación consecuentes beneficios, sin importar el conflicto socio-ambiental ni el conflicto legal-institucional y menos, el ético. Y lo advertimos hace mucho, no existe aquí  ningún espacio protegido o no, playas o bosques tropicales, ricos en biodiversidad,  fuentes hídricas y minerales que esté a salvo. Los riesgos de apropiación para usufructo privado se extienden ahora a los espacios protegidos por la ley para la mercantilización de la naturaleza.

Cemento, minería, hoteles, golfs, marinas, proyectos turísticos-inmobiliarios son los bienes producidos por la relación economía y naturaleza de la cual se derivan los conflictos socio-ambientales por la distribución de esas riquezas.

A pesar de la ley de medio ambiente 64-00 y  la ley municipal 176-07, actualmente se ciernen grandes amenazas sobre estos bienes, no solo por la apropiación y explotación  privadas, sino por los impactos ya visibles de tal modalidad, con la complicidad y permisividad institucional. La mayoría de los conflictos socio ambientales –injusticia y daños irreversibles al medio natural- desde algunos años  tienen en su raíz la falta de institucionalidad que permite privatizar recursos naturales que son bienes comunes, patrimonio nacional.

Presidente, ¡deje de ser neoliberal en sus prácticas, interiorice  lo que hoy el mundo  cuestiona, la relación economía-naturaleza, en la que existen  subjetividades con distintas valoraciones e intereses: para el capital, la naturaleza es vista como el nicho ecológico que permite la acumulación ampliada del capital, para los ambientalistas y los campesinos, la naturaleza es sinónimo de vida. ¿Y para Ud?

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