“Cuando te miras en un espejo,
Forma y reflejo están frente a frente,
Tú no eres el reflejo,
Pero el reflejo es tú”.

Antiguo poema Zen

La mente no es el reflejo, pero el reflejo es la mente. Este fin de semana, un amigo me comentó que cada día la vida le regala lo básico; naturaleza, luz, buenos amigos y equilibrio para disfrutarlo. Entonces, surgió en mi un pensamiento: “Después de la vida, el mayor regalo que tenemos es el poder para elegir nuestros pensamientos”.

El Escritor británicoAldous Huxley dijo: “Dime cómo ves el mundo y te diré quién crees que eres”. A lo largo de mi vida, y de mi práctica psicoterapéutica, he ido comprendiendo cada vez más como nuestros pensamientos son el molde para nuestra realidad. El asunto es que al llegar a este punto ¡la única responsable de lo que me ocurre soy yo!

El lugar donde te encuentras ahora muestra la visión que tienes del mundo. La manera en que ves lo que vives forma tu vida. La manera en que definas tu vida determina tu destino. Tu manera de ver las cosas influirá en cómo empleas tu tiempo, tu dinero, tus talentos y cómo valoras tus relaciones. Ella determina tus expectativas, tus valores, tus relaciones, tus metas y tus prioridades.

Las visiones del mundo son 3:

1-Azar:lo bueno y lo malo me llega sin que yo pueda hacer algo para que sea diferente. En esta vision, la vida se vive en términos de buena o mala suerte.

2-Fuerza que guía todo:Hay un Dios que decide por nosotros por vía de un destino. En esta visión,el poder fuera de nosotros decide por nosotros.

3-Ley de atracción: lo que tengo lo he creado. En esta visión,creo mi realidad con lo que pienso, siento y hago. Elegir mis pensamientos es mi responsabilidad

¿Cuál es tu vision del mundo? La teoría de la semilla dice que cada pensamiento es una semilla y cada efecto su fruto. Debemos sembrar lo que deseamos. Alejandro Jodorowsky habla de los “sembradores de consciencia”. Así me defino yo. Me ocupo de elegir mis pensamientos para recoger lo que en realidad deseo.

Cuando compartí mis pensamientos con mi amigo me contestó: “Gracias Karina tus palabras siempre las recibo con cariño y estoy muy atento a ellas”. Estaba tan agradecida de lo que él me mostraba, que le envié mi reflexión a otro amigo, y me respondió: “Los pensamientos no se eligen, se gestionan”.

Según el Diccionario de la lengua española elegir es escoger, seleccionar o preferir una cosa o una persona entre varias para un fin, y gestionar es hacer los trámites o diligenciasnecesariospararesolver un asunto, dirigir o administrar. Sé que la expresión “gestión de pensamiento” se puso de moda en el mundo empresarial, sin embargo, la “realidad” abarca mucho más que la simple dimensión física.

Si creo que yo gestiono o administro mis pensamientos ¿Quién piensa por mí? cuando le dije esto a mi amigo me contestó que lo dejara en paz. ¿Qué me decía la vida a través de esto? Su respuesta me sorprendió, sin embargo estaba serena. ¡No era personal! aun así, me quedé con el movimiento de ver qué parte de mi necesitó una experiencia así. Mis dos amigos estaban situados en la vision del mundo “fuerza que guía todo’, ¡pero en lugares diferentes!

Un chamán aprende de todo lo que le sucede. Me confieso aprendiz de chamana. El aprendiz chamánico convierte la vida en su escuela y la cotidianidad en su gran maestra. Avanza con tranquilidad, sabiendo que cada cosa que le ocurra es una lección vital, y la toma con agradecimiento y alegría. Agradece todo sabiendo que cada experiencia es una oportunidad para desplegar su potencial interior.

La ley de atracción ha sido muy manoseada comercialmente, y ese trato la reduce ante los ojos de algunas personas. En mi caso, cada día descubro nuevas y maravillosas profundidades en ella.

Reconocer que puedo elegir mi realidad, a partir de mis pensamientos, me sacó de la posición de la víctima, desvalida, sin poder, para colocarme en un lugar de poder, valor, e influencia.

A lo largo de mi vida he pasado por las dos visiones anteriores; creer en el azar, y creer en esa fuerza que lo guía todo. mi vision actual es que MI=ME; manifestación interior es igual a manifestación exterior. Cada vez que me ocurre algo que me descoloca, llevo la mirada a mí, y asumo mi responsabilidad de aquello que he creado.

Este también es el principio de Ho oponopono; si yo he creado esto, también puedo cambiarlo. ¿Pero cómo puedo cambiar algo que no me pertenece? Desde la culpa. O lo cambio y siento que estoy transgrediendo la autoridad de su dueño, o le ruego a quien tiene el poder para que me perdone y cambie la realidad que vivo.

Ambos amigos me mostraron facetas de mí; la Karina agradecida y la Karina herida. Comprendí que ambas posiciones son críticas. En el primer caso, el agradecimiento es el camino para ir a la vision de la ley de atracción, ya que el agradecimiento transforma la realidad vivida, llevándola al siguiente nivel. En cambio la herida, nos hace retroceder a la vision de azar.

Por supuesto, aun me paseo por las distintas posiciones. Es solo que ahora estoy más despierta para darme cuenta de lo que hago, y corrijo más fácilmente la dirección que llevo. Las relaciones que tenemos siempre nos muestran en donde estamos. O Dios es antojadizo y le da a quien el quiere, o aun no me ha mirado, o está en mí, y se expresa del modo en que puedo verlo.

¿Cuál vision de Dios es la tuya? Elegir es la condición previa a crear. Como me dijo mi amigo Nicolás Paucar, en una ceremonia en el valle sagrado de los incas: “Dios es Dios, porque es responsable de todo lo que crea”. No sé tú, pero yo prefiero elegir mis pensamientos y ser responsable de lo que creo. Dios es en mí.