¿Quién fue Narciso González? Un poco de memoria histórica para los más jóvenes

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Dirigente, activista político y cultural; catedrático universitario, libretista, articulista de periódicos nacionales…todo esto era  Narciso González Medina. Nació el 29 de octubre de 1941 en la República Dominicana, se le conocía también como “Narcisazo”, para diferenciarlo de otra persona que llevaba el mismo nombre.

Por lustros residió con su familia en una casa en la calle Luis Reyes Acosta, número 305 del sector Villa María, Santo Domingo. Estaba casado con Luz Altagracia Ramírez, con quien tuvo cuatro hijos: Ernesto González Ramírez, Rhina Yocasta González Ramírez, Jennie Rossana González Ramírez y Amaury González Ramírez.

Su lado académico. Se graduó de abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Se desempeñó como profesor universitario en esta academia de estudios desde 1968 hasta la  fecha de su detención y desaparición. Para entonces, ocupaba el cargo de Director del Departamento de Extensión Cultural. También ocupó puestos de dirección en el Movimiento Popular Dominicano y en la Federación de Estudiantes Dominicanos.

Narciso el escritor y el poeta. Narciso González Medina publicaba columnas de humor político en los periódicos  El Sol y  La Noticia, elaboraba guiones para programas de televisión, fundó el semanario de humor político Tirabuzón, fundó y dirigió la revista  «El callejón con salida» y promovía el Comité Gestor de la Sociedad de Animadores de la Cultura y la Democracia (SACUDE).

Narcisazo también se destacó por su capacidad poética de denuncia a través de la columna “El pueblo se queja en versos” que publicaba el diario La Noticia y por el libretista de la sección de humor “Tano cao”, que se transmitía por “El Show del Mediodía”.

Firme opositor de Balaguer. El profesor universitario, que era catedrático en la UASD, se caracterizó por mantener una postura de firme oposición al régimen de Balaguer, de quien llegó a afirmar que era “lo más perverso”.

En las aulas universitarias sus prédicas contra el gobierno de Balaguer no se hacían esperar y era visto con frecuencia colaborando con grupos comunitarios, generalmente cercanos a la oposición.

Poseedor de un agudo y fino nivel literario, con frecuencia concebía artículos y consignas de carácter políticos, haciéndolas acompañar de “décimas” (especie de versos elaboradas habitantes de las comunidades rurales).

La verticalidad de su postura opositora al régimen de Balaguer le valió la pérdida de empleos en medios de comunicación y se dedicó por su cuenta a producir revistas humoristas de corte político en los que satirizaba a los dirigentes en el poder y de la oposición de derecha.

Sus afiches, muchas veces pagados con su salario de catedrático universitario, aparecían continuamente en las calles de Santo Domingo, las paredes de la UASD y de Clubes Culturales, a los que contribuyó a formar para “oponerse a la penetración cultural norteamericana”¨, sobre todo en las décadas de los años ’70 y ’80.

Vida en el campus universitario. En las explanadas de la universidad estatal se le veía dictar charlas a los estudiantes, que lo veían como un profesor democrático “abanderado de los pobres”.

Conocía al dedillo la biografía del guerrillero cubano argentino Ernesto -Che- Guevara, cuyos ideales decía admirar, mientras se mostraba orgulloso de los éxitos de la Revolución Cubana.

En terrenos de la UASD, se mostraba como un crítico severo de sus compañeros de cátedras que “negaban los postulados del Movimiento Renovador”, un fenómeno surgido en la academia estatal en procura de su democratización para hacerla más accesible a los sectores de menos ingresos.

Ese Movimiento Renovador definió a la UASD como una institución de carácter científico que promovía la investigación, la docencia y la extensión, mientras era decidida partidaria de defender la soberanía nacional.

Con el avance del tiempo, el “fervor revolucionario” disminuyó en República Dominicana, pero Narcisazo mantuvo la firmeza de su postura.

Posibles razones de su desaparición. Días antes de las elecciones del 1994, Narciso González Medina había publicado una columna de opinión en la revista  La Muralla titulada: “10 pruebas que demuestran que Balaguer es lo más perverso que ha surgido en América”.

En dicha columna, calificaba a Joaquín Balaguer como “asesino”, “pandillero”, “inmoral”, “delincuente”, “pervertidor”, “servil”, “tramposo”, “dañino”, “miserable” y “desfalcador”. Luego de esa publicación, fue objeto de seguimiento.

El 25 de mayo de 1994 Narciso González Medina pronunció un discurso durante una asamblea de profesores de la UASD, en el cual solicitó al Consejo Universitario y al Rector que la UASD asumiera una posición de condena frente a lo ocurrido en las elecciones de nueve días atrás.

En su discurso, Narcisazo señaló como principales beneficiarios del fraude electoral a los jefes de la Policía, del Ejército y de la Fuerza Aérea, a quienes, según el periodista, el Presidente  Balaguer habría entregado fuertes sumas de dinero como garantía de su permanencia en el Poder Ejecutivo:

El discurso fue filmado y cuando Narciso González ya se encontraba desaparecido, fue transmitido por los medios de comunicación. Algunos testimonios sugieren que el discurso fue grabado por el Servicio de Inteligencia del Estado.

En los días previos a la desaparición de Narcisazo, oficiales militares acudieron a una funcionaria de CODETEL (Compañía Dominicana de Teléfonos) que habitualmente colaboraba con “los organismos de seguridad” a fin de lograr “la intervención del número a la señora del profesor Narciso González”.

 El 26 de mayo de 1994 Narciso González Medina desapareció de sus actividades cotidianas.

Testimonios sobre su desaparición. Varios testimonios indican que Narcisazo fue visto en la misma fecha y en los días siguientes en varias dependencias estatales, en malas condiciones físicas.

Entre estos testimonios se encuentra el de Juan Dionisio Marte, funcionario militar que afirmó haber participado en el operativo en el cual fue detenido. Este funcionario afirmó que tras dicho operativo, Narcisazo fue trasladado a las instalaciones de la División de Inteligencia de la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas (J-2), en la fecha en que sus familiares indicaron que desapareció.

También consta en el expediente el testimonio del funcionario militar Antonio Quezada Pichardo, quien afirmó haber presenciado el momento en que Narcisazo ingresaba a las instalaciones de la División de Inteligencia de la Secretaría de Estado de las Fuerzas Armadas (J-2)  acompañado de “unas tres o cuatro personas”.

Asimismo, Narcisazo fue visto en mal estado y “bañado en sangre” en la madrugada del 27  de mayo de 1994 en el Departamento de Homicidios de la Policía Nacional, por Junior Sarita Lebrón, funcionario de dicha institución.

Finalmente, el hermano de un capitán del Ejército declaró que, antes de morir, su familiar le informó que había visto a Narciso González Medina en las instalaciones de la Fuerza Aérea Dominicana (A-2 o “El Mercadito”), después del 26 de mayo de 1994 en muy mal estado de salud.

Si bien se escucharon rumores sobre “posibles hipótesis” en cuanto al destino de Narciso González y el paradero de sus restos, a la fecha no existe ninguna versión oficial sobre lo sucedido y ninguna de estas hipótesis ha sido confirmada.

Condena al Estado Domininicano. El pasado 2 de abril, tras casi 18 años de la desaparición, la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado dominicano por negligencia en las investigaciones relativas a la desaparición del profesor universitario.

Nota. Este artículo está basado en el texto colgado en http://orlandomartinez.8m.com/narcisazo.htm

Vídeo. Cortesía de José Díaz y Jenfri Jiménez.

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