¿Quién lo diría?

¿Quién lo diría?

La  estrategia de campaña de Leonel, Danilo y su gente, consiste en usar chantaje, engaño, y desvío de fondos del erario, como si no estuviera penado por la ley  disponer de dinero público con fines ilegales.

A Leonel le ha salido bien, hasta ahora, el uso de fondos públicos para robarse las elecciones que ha “ganado”, pero sólo hasta ahora.

La última acción de abuso de poder cometida por este gobierno de Leonel, Danilo y la parte corrompida del PLD, es el gravísimo atentado cometido contra la libertad de prensa y el derecho del pueblo dominicano a estar informado.

El lunes de esta semana Leonel Fernández prometió que se burlará del pueblo dominicano y de su miseria, provocada por el mal gobierno que dirige y jugará con la pobreza, para intentar quebrar voluntades y cambiar funditas de comida por votos, para intentar quedarse con el Poder Ejecutivo.

Como hombre de la sombra, Leonel, Danilo y su gente, se percataron de que ese discurso había sido colocado en la prensa y lograron sacar la información del portal digital de Diario Libre. Así querían ocultar esa verdad amarga. Esa acción demuestra el total irrespeto a la libertad de prensa. De ese intento de ocultación no tenía conocimiento el periódico.

Jamás hubo tal descaro de un gobernante dominicano que el demostrado por Leonel Fernández quien confesó, en un arranque de desesperación, porque reconoce que el PLD se encuentra en desventaja en todas las encuestas de intención del voto,  que se propone emplear 40 mil millones de pesos del Presupuesto de la Nación para que su partido vuelva a ganar las elecciones en el 2012. Para ello recurre al engaño, a la actuación ilegal, al uso de fondos públicos con un fin electorero.

Este mal gobierno, malgastador y corrupto, no cumplirá los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional para desviar, ilegalmente, 40 mil millones del erario para fines politiqueros sin ningún control.

La gravedad de esa declaración sólo puede ser minimizada por  mediocres mercaderes de la palabra, enriquecidos al amparo de la corrupción generalizada de este gobierno, quienes pueden tener los bolsillos llenos de dinero mal habido, por eso dejaron la vergüenza en el camino, si alguna vez la tuvieron.

Anunció Leonel que ejecutará un plan de distribución de alimentos con 30 mil raciones diarias de comida cocida, equivalentes a 10 millones de porciones en nueve meses a un precio módico de entre 2 y 3 pesos, y creará 900 plazas agropecuarias para distribuir productos agropecuarios, en una cínica decisión de jugar con el hambre del pueblo, sumido en la miseria por este gobierno.

El presidente Hipólito Mejía lo dijo claro: nos mienten, saben que nos mienten, pero no nos engañan.

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