El Consejo Nacional de Migración emitió una resolución que endurece la política migratoria del país e incrementa las restricciones migratorias que eran bastante rígidas. Una de las medidas anunciadas es la prohibición de entrada a mujeres extranjeras embarazadas porque “son una carga irrazonable para las finanzas públicas” la cual es violatoria de los derechos humanos de las mujeres en general y en especial aquellas que son migrantes.
La República Dominicana es un país de origen, tránsito y destino de flujos migratorios irregulares en los que las mujeres dominicanas y extranjeras son las más vulnerables de ser víctimas de trata y tráfico ilícito.
En estudios realizados sobre trata de mujeres extranjeras en el país (Vargas/INM RD 2019) (OBMICA 2012) se muestra la presencia de redes de trata de mujeres venezolanas y haitianas que funcionan con conexiones transnacionales. Estas redes de trata se enriquecen y se expanden a medida que se incrementan las prohibiciones y restricciones en los puntos de entrada al país.
La República Dominicana es un país de origen, transito y destino de trata de mujeres, niños, niñas, hombres y personas de diversas orientaciones sexuales. Así como República Dominicana ha sido y es uno de los países de la región con mayor flujo de trata también ha tenido y tiene una política migratoria restrictiva.
El vinculo entre trata y política migratoria restrictiva es analizado en muchos estudios de la región y sobre República Dominicana (Sorensen 2019) (Vargas/INM 2019) (Gallardo 2005) (Juliano 2012), (Viteri, Ceja y Yépez 2017) (Alcázar-Campos y Cabezas 2017) (Sorensen 1995).
Las redes de trata y tráfico ilícito de personas funcionan en la República Dominicana con conexiones transnacionales alimentadas por las prohibiciones existentes para la inserción en el mercado laboral de personas en condiciones de irregularidad y la entrada al país. Está suficientemente demostrado que el incremento de prohibiciones migratorias influye directamente en el aumento de la trata con fines de explotación sexual, laboral, matrimonio servil, servidumbre doméstica, mendicidad, la violencia de género y sexual hacia las mujeres, niños, niñas y adolescentes. En esa misma medida aumentan los costos de su llegada al país y con ello se recrudecen las condiciones de captación, retención, secuestro y engaño hacia esta población.
Estas medidas restrictivas favorecen totalmente a las personas tratantes, se enriquecerán aún más de lo que son, cuentan con total impunidad por los desembolsos continuos que ofrecen a los mecanismos de control migratorio y seguridad, además de sus complicidades con sectores políticos y de poder.
La detección, persecución, atención y protección a víctimas de trata tanto dominicanas como extranjeras en el país es muy costosa. ¿Qué supondrá una mayor carga financiera?