¿Quién será el próximo?

¿Quién será el próximo?

Glenn Davis

Sin lugar a dudas el acontecimiento político de la semana, giró en torno a la decisión del dirigente y miembro del comité central del Partido de la Liberación Dominicana, Francisco Domínguez Brito, quien presentara su renuncia como ministro de medio ambiente, para dedicarse a la conquista de la candidatura presidencial de su organización.

Aunque la noticia ha impactado de manera asombrosa en gran parte de la población, para quienes tenemos la oportunidad de conocerlo, no nos sorprende, puesto que, a ese nivel llega la honestidad y la valentía que caracteriza a este hombre, el cual se convirtió en apenas, el segundo miembro del PLD que renuncia a la posición pública que ostenta para irse aspirar a la presidencia de la república. Ya el actual presidente lo había hecho en dos ocasiones.

¿Quién será el próximo? Es la pregunta obligada, ya que el partido de la estrella amarilla cuenta con una amplia lista de figuras con la misma aspiración y otros que tienen sus proyectos en una gaveta, pero que, las razones por las que aún no salen al ruedo se conocen a vox populi.

La principal razón por la que algunos no se han atrevido a presentar sus proyectos en el PLD, es por temor a enfrentar a los dos líderes de esa organización porque simplemente se han formado bajo sus sombras. Es ahí, cuando los políticos deben definir sus roles y qué buscan en la actividad política; ser seguidores o convertirse en líderes. Para ser seguidores, solo se necesita tener dos cualidades, lealtad y compromiso. Sin embargo, para convertirse en líder, se debe tener determinación, visión y firmeza, pero sobre todo estar dispuesto a salir de la sombra bajo la que se encuentre.

Me causa mucha risa cuando escucho políticos que, añoran que nuestro sistema político sea igual que el norteamericano, pero no demuestran con la práctica lo que plantean en sus teorías. Les recuerdo que, en sistema de Estados Unidos, mantiene en el escenario, políticamente activos, solo durante un tiempo prudente, allá se aplican las viejas frases: “Es tiempo, llegó la hora” y en su defecto, “Su tiempo pasó”. En cambio, aquí, nadie quiere retirarse porque los espacios hay que ganárselos, pero eso solo se da en países como el nuestro, donde la democracia la deciden los actores y no el pueblo.

En fin, cada día vemos más señales, de que la política en la República Dominicana está cambiando, y que la sociedad en verdad está evolucionando. Esperemos a ver, si Carlos Amarante Baret, Reinaldo Pared Pérez, Francisco Javier, entre otros, que se conoce tienen aspiraciones, se animan a emular la decisión de Domínguez Brito. ¡El PLD tiene muchas opciones!