El presidente de la República, Danilo Medina, afirmó ayer que son los sectores que se benefician de la poca competencia en el mercado eléctrico quienes se apresuran a decir que se pare la construcción de las plantas de Punta Catalina.
Agregó que aquellos que han facturado durante años al pueblo dominicano una de las energías más caras de América Latina, tendrán pérdidas millonarias, o mejor dicho, dejarán de ganar millones de dólares tras la construcción de Punta Catalina, de un mercado de más de 600 millones de dólares al año.
“Ese es el problema que para algunos tiene Punta Catalina. Por eso, cuando escuchamos “paren Punta Catalina” debemos ser prudentes y saber qué significan esas palabras. En mi calidad de Presidente de la República, mi obligación es actuar con responsabilidad y de acuerdo a los intereses legítimos del pueblo dominicano”, explicó el presidente Medina durante su discurso de rendición de cuentas.
Destacó la transcendencia de la obra que supondrá un ahorro para el Estado dominicano de US$441 millones al año, puesto que los costos de generación de electricidad con la entrada de las dos plantas bajarán notablemente.
Esta baja llevaría a reducir drásticamente la carga fiscal que representa el sector eléctrico. Una carga que ha puesto una camisa de fuerza para el crecimiento del país, y que es responsable de buena parte de nuestra deuda externa.
Expuso que entre el 2004 y 2016 el Estado gastó en transferencias al sector eléctrico US$11,406 millones, que a un tipo de cambio de 47 pesos por dólar equivale a más de RD$536 mil millones.
Entre los beneficios del proyecto cuando entre en operación, Medina detalló que generará 5.5 millones de megavatios/hora, el equivalente a un poco más de la tercera parte de la demanda anual proyectada para el año 2018 en el país.
Además Punta Catalina generará esa energía a un costo de 7.5 centavos de dólar el kilovatio/hora.
Medina indicó que esta obra llevaría energía 24 horas al día, siete días a la semana, a costos razonables y de manera sostenible.
Recordó que en esta obra actualmente trabajan en su construcción 5,200 personas, y aumentará entre un 35 por ciento y un 40 por ciento la oferta de energía en la República Dominicana.
Dijo que la obra garantiza por primera vez un suministro estable de energía por más de 25 años.
Resaltó que las dos plantas cumplen con los más altos estándares de seguridad y regulaciones medioambientales internacionales. Entre ellos, los que exigen instituciones de referencia internacional, como la Corporación Financiera Internacional y el Banco Mundial.
Con estas plantas, el país podrá recibir Bonos Verdes, o Bonos de Carbono, porque reducirá las emisiones contaminantes al sustituir otras fuentes de generación más contaminantes, dijo Medina.
Durante su alocución, el Presidente dijo que en 2016 se inauguraron tres proyectos que sumaron al sistema 110 megavatios de energías renovables. Son ellos el Parque Eólico Larimar, en Barahona, que genera 49.5 megavatios; la planta de biomasa San Pedro Bio Energy, con capacidad para aportar 30 MW de energía con restos de caña de azúcar, y el parque de energía solar de Monte Plata, de 30 Megavatios, instalado a un costo global de US$110 millones por la empresa taiwanesa General Energy Solutions.
También señaló que terminaron los acuerdos de Madrid y a mediados de agosto, por primera vez, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) convocó públicamente a una licitación para la compra y venta de energía, que fue ganada por AES Andrés y EGE Itabo, al ofrecer los precios más bajos para la generación de 471 megavatios de energía.
En otro orden, Medina indicó que avanzan a buen ritmo las discusiones del Pacto Eléctrico, que está llamado a dinamizar y profundizar la transformación del sector eléctrico, y garantizar un suministro de energía cada día más eficiente y transparente.