NUEVA YORK.– Un reciente estudio de la Universidad de Nebraska en Omaha, usando datos del Gobierno federal, determinó la conducta de unos 200 mil jóvenes entre 1991 a 2017, encontrando que los adolescentes, principalmente hispanos y afroamericanos, en Estados Unidos fuman 10 veces más marihuana que hace 30 años.
En 1991, solo el 0,6 % de ellos consumían marihuana por lo menos una vez al mes, en contraste con el 6,3 % en 2017.
Asimismo, se duplicó el porcentaje de adolescentes que consume marihuana y alcohol por lo menos una vez al mes, que creció del 3,6 % al 7,6 % entre los años mencionados.
Entre los hispanos pasaron de menos del 1 % a casi el 9 %, mientras los afroamericanos pasaron del 2 % al 13,5 %. Entre los jóvenes blancos el consumo de marihuana creció del 0,3 % al 3,7 %.
Sin embargo, los jóvenes son menos proclives al uso de tabaco y alcohol, afirma el estudio. Durante los últimos 30 años, el consumo de tabaco entre los adolescentes se redujo en dos tercios, poco más del 1,3 % en 2017 y el de uso del alcohol se redujo a la mitad, 12,5 % en la actualidad, indica el informe publicado por Impacto Latino.
La doctora Hongying Dai, del Colegio de Salud Pública, adjudica ese cambio a una nueva actitud social hacia la marihuana y a leyes estatales que permiten el consumo recreativo de la sustancia.
«La opinión pública sobre el uso de marihuana cambió considerablemente y las restricciones sobre el uso de la misma ahora son más flexibles”, dice el estudio en referencia a que 33 estados y el Distrito de Columbia que han aprobado leyes que permiten el uso medicinal o recreativo de la marihuana, o ambos.
En noviembre de 2012, Colorado fue el primer estado en legalizar y regular la venta de marihuana recreativa a mayores de 21 años.
«Es imposible aceptar la realidad de que el uso de marihuana entre menores de 21 años ha creado una crisis que no sólo lleva a un aumento de la adicción, sino también al suicidio, la ansiedad y la depresión», dijo Fidel Montoya, director ejecutivo de la Iniciativa Latina de Fe en Denver.