Quiere exportar azúcar
líquida, pero no la dejan

Quiere exportar azúcar<BR>líquida, pero no la dejan

Por MARIO MÉNDEZ
En un país que quiere aumentar sus exportaciones y que tienen que asumir una fiera competencia por los mercados internacionales, en el mercado del libre comercio, todavía se dan casos como el de la empresa IFM Fajar-Meyer.

Hace más de cuatro años que inició hace siete años un proceso de instalación en la República Dominicana de la primera planta de azúcar líquido a nivel mundial con una tecnología para operar en base a un proceso encimático, pero la instalación fue completada hace más de cuatro años, todavía no ha podido producir aunque empresas internacionales están interesadas en el producto, porque el precio del azúcar local no resulta competitivo y no se le ha permitido importar esa materia prima.

La empresa tiene cotización de para azúcar refino colocada en puerto dominicano a US$378 la tonelada para fantieades de 50,000 toneladas en adelante y de US$410  para cantidades inferiores, pero el productor local vende la tonelada a US$700.

La calidad de las muestras de azúcar producida por la empresa ha sido certificada por el Instituto de Productos Alimenticios de la Agencia de Austria para la Salud y la Alimentación y ha pasado la prueba de la FDA de los Estados Unidos.

Son muchos los  beneficios que tiene la industria que utiliza azúcar como materia prima si utiliza azúcar líquido, sobre todo en la calidad y la salubridad de los productos elaborados.

El azúcar líquido reduce las actividades de agua en el proceso productivo, controlando la contaminación microbiológica; posibilita un mayor poder endulzante debido a la presencia de fructosa; permite la reducción de costo-flete; optimiza el control del proceso; reduce el área de almacenaje, baja los costos fijos; elimina las operaciones unitarias en el proceso de fabricación; garantiza estandarización de muestreo debido a su forma líquida, y reduce el volumen de efluentes industriales.

Laica, de Costa Rica, acaba de anunciar un proyecto para la instalación de una planta para producir azúcar líquida “con tecnología de punta”, que considera que seria la primera en Centroamérica y el Caribe, sin tomar en cuenta que aquí hay una instalada, que supera al proceso de intercambiadores iónicos que utilizaría la planta del país centroamericano.

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