MADRID, (AFP) – El gobierno español intentó minimizar ayer la crisis abierta con Venezuela tras el anuncio del presidente venezolano, Hugo Chávez, de que «congela» las relaciones con España tras el incidente con el rey Juan Carlos, a la espera de mayores aclaraciones.

 «No estamos ante nuevas provocaciones» por parte de Venezuela, aseguró el número dos del ministerio español de Asuntos Exteriores, Bernardino León, quien agregó que el gobierno se pondrá en contacto en las próximas horas con el ejecutivo de Venezuela para conocer «el alcance» del anuncio de Chávez.

 Respecto al incidente, el gobierno socialista «no piensa agravarlo salvo que sucediera algo nuevo, algo diferente, pero no es el caso» por el momento, insistió León, secretario de Estado de Asuntos Exteriores, a la cadena de televisión española privada Antena 3.

 La secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, dijo por su parte que se reunirá esta tarde con el embajador de Venezuela en Madrid, Alfredo Toro, para conocer «el alcance» de las declaraciones del presidente venezolano.

 «Hemos quedado para conversar y me transmitió que no había ningún elemento nuevo y que podíamos conversar con toda normalidad», explicó.

 Según Jiménez, por ahora no hay «ninguna alteración» de las relaciones entre los dos países.

 Las relaciones diplomáticas y económicas «continúan», según la responsable para Latinoamérica, que recordó que el gobierno «dijo hace varios días que daba por zanjado el incidente, que lo considera un incidente aislado, verbal y que no va a afectar a las relaciones bilaterales entre los países».

 Además aseguró que «no hay absolutamente ninguna empresa que nos haya comentado que se haya visto afectada en su relación, sus inversiones y su trabajo» en Venezuela.

 «Hasta que el rey de España no presente sus excusas, congelo las relaciones con España», declaró el domingo Chávez, sin precisar cuáles serían las consecuencias de su decisión para la relación entre los dos países.

 El pasado 10 de noviembre, el día de clausura de la Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile, el rey Juan Carlos dijo «¿por qué no te callas» a Chávez, cuando éste no cesaba de interrumpir al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

 A continuación de este incidente, el presidente Hugo Chávez anunció una «revisión en profundidad» de las relaciones entre los dos países e insistió en que el monarca español debe pedirle disculpas, mientras Madrid ha hecho todo lo posible para atenuar la tensión.    

El presidente venezolano advirtió además de que las empresas españolas que trabajan en Venezuela «van a tener que empezar a rendir más cuentas. Yo voy a meterles el ojo».