Querernos a nosotros mismos implica aceptarnos como somos, sin condiciones o exigencias, sabiendo que somos seres únicos y especiales. Significa defender nuestros derechos y cumplir nuestros sueños, sin perjudicar a los demás, pues tenemos derecho a estar y a ser.
Se habla mucho de la autoestima, que no es más que la capacidad de reconocer, aceptar y medir nuestras capacidades y limitaciones. Si tenemos la suerte de crecer dentro de un espacio familiar lleno de amor, reconocimiento, respeto, confianza y buena comunicación, tendremos una estima sana, pero, si por el contrario, lo hacemos en un ambiente familiar lleno de carencias, criticas, exigencias, o maltrato, sin tener la posibilidad de confiar en alguien para afrontar y resolver nuestros temores e inquietudes, seguramente tendremos una estima baja, que nos impida ocupar nuestro lugar en el mundo y mantener relaciones mas satisfactorias.
Y como es la familia de donde se origina una buena o mala estima, es posible que iniciemos la búsqueda de los culpables de nuestras carencias personales. Pero, esto no nos ayudara a superarlas, mas bien, hará que nos hundamos en el pantano del dolor y el resentimiento hacia aquellos a los que hacemos responsables de nuestra situación.
Tampoco podemos buscar mejorar nuestra estima en base a la aprobación o el reconocimiento que nos puedan dar otras personas, pues viviríamos en una constante zozobra, complaciendo o aparentando ser quienes no somos, para que nos den una oportunidad, un poco de atención, cariño o de compañía.
¡Ya no importa todo lo que vivimos en el pasado, sino como queremos seguir viviendo! Por eso, si queremos experimentar una vida plena, sentirnos satisfechos con quien somos, tener nuevas oportunidades y experimentar relaciones mas satisfactorias, debemos rescatar y resaltar nuestro valor personal, para creer que si lo merecemos y que podemos tenerlo. Sentirte a gusto contigo hará que te sea más fácil aceptar y respetar a los demás.
COMO RECUPERAR NUESTRA ESTIMA
Se tu mejor amigo. Siéntete a gusto en tu compañía, disfruta de la soledad y úsala como un aliado para observarte y hacer los cambios necesarios en tu forma de pensar, en tu actitud y comportamiento, para que te conviertas en la persona que deseas ser y proyéctate hacia el mundo con sencillez y confianza.
Reconoce tus cualidades. Piensa en todo lo que sabes hacer, busca tus mejores sentimientos y virtudes y anótalos en un papel. Si te quedaras corto, busca el apoyo de tus amigos o familiares para que te ayuden a completar la lista. Cada vez que te sientas inseguro repasa tu lista.
Mírate de otra manera. Cambia la imagen que tienes de ti mismo. Mírate con gentileza y sin compararte con los demás. Cada vez que un pensamiento negativo de amenace o te intimide, repite frases afirmativas para potenciar tus capacidades y manejar tus limitaciones.
Practica perdonarte. Cuando te conviertes en el juez mas duro e implacable contigo mismo, te cuesta superar la culpa, aprender de tus errores. Date otra oportunidad y vuelve a comenzar cuantas veces sea necesario.
Celebra tus logros. Sin esperar a que otros te reconozcan, te feliciten o celebren contigo, decide hacerlo tú. Éxito es conseguir las cosas que nos hemos propuesto aun cuando otros no se den cuenta de que lo hicimos. Siéntete a gusto con quien eres y con lo que haces.
Busca sentirte en paz. Eres el único responsable de tu felicidad, eres tu quien decide estar en paz o en conflicto contigo mismo o con los demás. Antes de actuar o decir algo, tomate unos segundos para pensar si con ello vas a contribuir con la paz, el entendimiento y el acuerdo o si por el contrario lo harás a favor del conflicto, las diferencias el distanciamiento.
Fortalece tu confianza. Es indispensable sentir confianza en nosotros mismo para afrontar la vida, con sus retos y las situaciones que se nos presentan cada día. Tienes los recursos y las herramientas que necesitas para hacerlo. En la relación con los demás, atrévete a hacer propias elecciones, a establecer límites y a expresar tus ideas y sentimientos sin temor a quedarte solo.