Madrid. España
El proceso para la producción de un medicamento innovador o similar a la molécula original (biosimilar) es complejo e implica la necesidad de un laboratorio equipado con tecnología moderna y el involucramiento de personal altamente calificado.
Además, las células son sometidas a procesos estresantes, facilitando todo lo que requiera esa partícula para lograr el proceso que concluirá al final con el fármaco esperado.
Luisa Amoedo, química y directora de planta mAbxience, en León, explicó el proceso a los periodistas de América Latina que visitaron la moderna estructura.
Mostró los pasos para obtener tratamientos como el Rituximab y Bevatuximab inyectables, los cuales tienen un proceso riguroso que es estrictamente revisado por un personal capacitado y certificado.
“Se extraen todas las impurezas después que muere una célula y se obtiene la molécula, esto se logra con un proceso cuidadoso, se hace la separación, hasta llegar al resultado esperado”, explican los químicos Amoedo y Eduardo Cioppi.
Motivación. El personal trabaja motivado en el desarrollo de medicamentos que además de dejar ganancias a sus dueños, están destinados a mejorar la calidad de vida de millones de personas enfermas. Se trata de profesionales con salarios altamente competitivos.
Se mostró el proceso para lograr el medicamento Rituximab, un tratamiento que mejora la calidad de vida del paciente con cáncer. Este tratamiento existe primero en medicamento innovador, del cual se hicieron todos los estudios clínicos necesarios.
Un medicamento tiene un proceso complejo detrás, antes de salir al mercado debe tener estudios clínicos que lo avalen y deberá estar autorizado por las agencias reguladoras de países y continentes, señalaron a periodistas de Centroamérica y el Caribe que visitaron al menos tres plantas de medicamentos.
La planta Chemol produce el 25% del medicamento Omeprazol que se dispensa en el mundo, pero en la planta generan otros medicamentos que a su vez son requeridos por laboratorios de diferentes países.
Los fármacos biosimilares, son regulados por estrictas normativas internacionales, explican los químicos.