BOGOTA, (AFP) – Al menos 15 heridos, varios vehículos de carga quemados y algunos automotores de servicio público atacados, dejaban ayer dos multitudinarias protestas de campesinos e indígenas en el centro y suroeste de Colombia, informaron autoridades civiles y policiales.
El gobernador del departamento de Cauca, Juan José Cháux, denunció que las manifestaciones en su región, en el marco de las cuales fue bloqueada la carretera que comunica a las ciudades de Popayán y Cali (suroeste), «estarían empujadas por la guerrilla de las FARC».
Cháux recordó que en un comunicado «las FARC invitaron a la población indígena a continuar los ataques y vulnerar toda clase de convivencia».