BAGDAD (AFP).- Unos 15 iraquíes y un soldado estadounidense murieron la madrugada del lunes en varios ataques en Irak, donde el ejército de la coalición anunció la destrucción de un bunker rebelde al sur de Bagdad y el Tribunal Especial Iraquí (TEI) afirmó no haber fijado la fecha para el juicio del ex dictador Saddam Hussein

El más letal de los ataques ocurrió en la noche del domingo en la región de Mosul (norte), donde cinco civiles, dos de ellos niños, murieron a causa de la caída de un obús de mortero, según el Ejército estadounidense.

El TEI quiso recalcar su independencia al afirmar que no se ha fijado la fecha para el proceso del ex dictador, contradiciendo así a responsables del gobierno que lo estimaron posible para dentro de dos meses.

El TEI, en una aclaración, indicó que era de su exclusiva incumbencia el fijar la fecha del proceso del presidente derrocado, acusado de crímenes contra la humanidad, así como el de los altos funcionarios de su régimen.

«No hay fecha precisa para el comienzo del proceso», dijo el tribunal en un comunicado, añadiendo que «eso dependerá de los jueces que examinan los cargos en su contra después de que terminen las investigaciones».

En el terreno, cuatro atentados suicidas cometidos en la mañana del lunes dejaron en total un muerto y 14 heridos.

Dos de los ataques fueron cometidos en Bagdad y Tikrit (180 km al norte de la capital) e hirieron a siete miembros de las fuerzas de seguridad.

El tercer ataque, al sur de Bagdad, dejó cinco soldados heridos, y el cuarto fue al norte de la capital, donde murió un militar y otro resultó herido.

En Mosul «un civil resultó muerto y otros dos fueron heridos por la explosión de uno de los cinco morteros lanzados sobre el puesto de policía de Cheij Fethi, en el oeste de la ciudad», declaró el comandante Mohamed Fethi.

También murió un civil y otro resultó herido en un ataque de mortero contra una base mixta iraquí-estadounidense en Yathreb, 70 km al norte de Bagdad, según el capitán del Ejército iraquí Jaled al-Juburi.

Un insurgente y un peatón murieron en Chorgat, 300 km al norte de Bagdad, durante un choque entre rebeldes y una patrulla del Ejército iraquí, afirmó una fuente militar.

En Kirkuk, más al sur, un intérprete de 39 años que trabajaba para el Ejército estadounidense fue asesinado por hombres armados, según el coronel Adel Ibrahim.

Una fuente del ministerio del Interior informó que hombres armados asesinaron el domingo a las 22H30 (18H30 GMT) al teniente coronel de policía Mazen Mohamed, en Cheij Omar, un barrio del centro de Bagdad.

En Basora (sur), un ex integrante del partido Baas y jefe de un barrio de la ciudad, Kadhem Abed Chalach, fue asesinado por tres hombres armados, constató un fotógrafo de la AFP.

Dos soldados estadounidenses fueron asesinados en un ataque cerca de Samarra, 120 km al norte de Bagdad, según una fuente policial, y otro murió en la explosión de una bomba al paso de su convoy en la provincia de Taamim, también al norte de la capital.

De esa forma, aumentó a 1.670 el número de soldados estadounidenses muertos en Irak desde la invasión en marzo de 2003, según un balance realizado por la AFP en base a cifras del Pentágono.

Por otra parte, el Ejército estadounidense anunció en un comunicado el hallazgo y destrucción de un bunker utilizado por insurgentes al sur de Bagdad.

«El bunker fue destruido con cinco bombas inteligentes de alta precisión», indicó el comunicado. El hallazgo fue posible gracias a información suministrada por la población local, precisó.

El domingo, el Ejército estadounidense había anunciado el descubrimiento de una red de bunkers y más de 50 escondites de armas en la provincia rebelde de Al Anbar.

En tanto, empresarios iraquíes y el grupo estadounidense General Electric rehabilitaron la central eléctrica de Qudas, cerca de Taji, 20 km al norte de Bagdad.