Más de 15 plantas de tratamiento construidas en las proximidades de los ríos Ozama e Isabela están sin funcionamiento, denunció la Fundación de Saneamiento Ambiental de La Zurza (FUNSAZURZA), lo que frena el proceso de descontaminación de las principales fuentes de agua del Gran Santo Domingo.
Germán Herrera, director ejecutivo de la entidad que integra a más de 30 organizaciones comunitarias de La Zurza, en el norte del Distrito Nacional, puso el ejemplo de la planta de tratamiento que se construyó al lado de los apartamentos, próximo al río Isabela, en el 2004, y que nunca funcionó, a pesar de que fue dotada de motores modernos.
Explicó que esta obra trataría las aguas residuales que vierten empresas de la parte alta de Villas Agrícolas y las empresas instaladas a lo largo de la avenida Máximo Gómez. Sin embargo, estas aguas siguen llegando al río Isabela tal como salen de las industrias. Herrera dijo que a esa planta irían las aguas de la gran Cañada del Diablo, que la semana pasada vertía residuos espumosos con un inmenso olor a detergente, cuyas aguas caían directamente al río al Isabela, poniendo en peligro esa fuente y las especies que todavía habitan en sus aguas.