Omar Quintero llegó en febrero de 2021 al banquillo de la selección mexicana con la meta de conducir un cambio generacional a un grupo en el que sus máxima figuras pasan los 32 años y puso como el nuevo líder a Gael Bonilla, alero del Barcelona español.

«A mí me dieron la oportunidad en la selección mayor con 16 años, por lo que yo debo dársela a otro. Hemos convocado a 12 jugadores de menos de 20 años en estos casi dos años de gestión. Estoy contento de ver sangre nueva y que los veteranos les enseñen el orgullo de portar el jersey de México», explicó a EFE.

Quintero, parte de la última gran generación mexicana, tomó el cargo de seleccionador de México en un momento de incertidumbre ya que la FIBA había descalificado al país de competir internacionalmente por irregularidades administrativas.

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Al llegar, Omar tuvo poco tiempo para trabajar ya que estaba en juego en su primera ventana FIBA el pase de México a la Americup, que consiguió, tras lo cual tuvo falló en la clasificación olímpica a Tokio 2020.

Quintero fue el tercer seleccionador que tuvo México entre 2020 y 2021, el primero mexicano; los anteriores fueron los españoles Sergio Molina y Francisco Olmos.

Sin éxitos deportivos desde la salida del estratega ibérico Sergio Valdeolmillos, quien llevó a México a su primer Mundial en 40 años en España 2014, los federativos por fin volvieron a confiar en un proceso, el de Quintero, quien después de no ir a Tokio fue renovado hasta 2024 y nombrado director de la selecciones nacionales.

Además, el pasado 15 de diciembre extendió su contrato como seleccionador hasta 2027, por lo que su proyecto de renovación podrá llevarse a cabo con las miras a los Olímpicos de París 2024 y el siguiente Mundial, incluso si no se clasifica a la Copa del Mundo 2023.

Al llegar ya tenía un scauteo previo de los jóvenes baloncestistas mexicanos que serían el futuro del equipo, que recién despidió a su máxima figura, Gustavo Ayón.

Junto a realizar un trabajo de ojeador, Quintero está pendiente de las selecciones juveniles, al acudir a los torneos y hablar con los prospectos. En 2021 fue a Mexicali, México a ver la actuación de los locales, que finalizaron en el segundo lugar.

«Fuimos al Centrobasket a ver a Victor Valdés y Santiago Camacho y les dijimos que los que jueguen bien van a recibir un llamado a la mayor y no nos creyeron, pero cuando recibieron la carta fue ahí que todo cambió», presumió el exjugador que con los mexicanos ganó medalla de plata en los Juegos Panamericanos de 2011.

El ‘coach’ aprovecha que en sus convocatorias aún figuran nombres de históricos mexicanos que estuvieron en el Mundial con Valdeolmillos, como Paul Stoll, Héctor Hernández, Orlando Méndez y Jorge Gutiérrez, exNBA, algunos habían renunciado a representar a México por la falta de orden en la federación.

«Es una camada con mucho talento. Los veteranos que están en este momento los han tratado de maravilla, los arropan, les enseñan y eso no tiene precio. El estar en un vestuario a lado de Jorge Gutiérrez, Paul Stoll, que te ayuden y te instruyan, no hay un libro que te enseñe eso. Los muchachos van a estar preparados en tres, cuatro años», afirmó.

Quintero ha debutado en juegos oficiales a tres jugadores menores de 20 años, Esteban Roacho, Valdés y Bonilla, un joven que en el pasada Americup demostró estar listo para el máximo nivel al ser el cuarto mexicano con mejor producción anotadora en el torneo con 10.5 puntos por partido.

«Bonilla es el que tiene más minutos, más juegos ha tenido con nosotros está en uno de los clubes más importantes del mundo. En la Americup le dimos una responsabilidad a un niño y lo hizo de maravilla, con sus números lo demostró. Pronto estará en la NBA».

Ahora México, que con Quintero ha logrado dos triunfos históricos ante Estados Unidos, se jugará el pase al Mundial de 2023 en los últimos duelos clasificatorios, visitas a Colombia y Uruguay, en febrero próximo.