El Partido Reformista Social Cristiano tiene su gran prueba de fuego el próximo 26 de enero del 2014, en ocasión de la celebración de su asamblea extraordinaria para elegir a sus nuevas autoridades, un acontecimiento político lleno de incógnitas y expectativas, debido al problema de salud del Ing. Carlos Morales Troncoso, en licencia médica desde hace varios meses.

En la asamblea de diciembre pasado el PRSC, contrariando todos los pronósticos y vaticinios, salió airoso, gracias entre otras cosas a la sensatez de los grupos que se disputan el control de esa otrora poderosa organización proselitista y al hábil manejo de su presidente interino, el ex senador José Hazim Frappier.

Hazim Frappier, alejado del Partido Reformista Social Cristiano desde hace cierto tiempo, y cuya designación cayó como una bomba en el seno de esa entidad, tiene el reto y el desafío de propiciar las condiciones para que el PRSC salga unido y fortalecido de esa histórica contienda del próximo 26 de enero.

Para nadie es un secreto que el senador Amable Aristy Castro encabeza sin lugar a dudas una fuerza importante y decisiva, y que el propio Morales Troncoso dependiendo de la decisión que adopte con relación a su estado de salud, tendrá una incidencia determinante en el futuro inmediato de Partido Reformista Social Cristiano.

En la presente coyuntura que vive el partido fundado por el Dr. Joaquín Balaguer, luce que el Ing. Federico Antún Batlle (Quique), por su experiencia, larga militancia sin vacaciones, y porque se ha mantenido al margen de las disputas grupales, pudiera encabezar una fórmula de consenso para dirigir la nueva etapa del reformismo.

Como Antún Batlle no aspira a la candidatura presidencial y lo ha afirmado de manera categórica, y porque goza de una amplia aceptación en todos los niveles del Partido Reformista Social Cristiano, se cae de la mata que sea el sustituto natural del Ing. Carlos Morales Troncoso, en caso de que éste decidiera no seguir al frente del PRSC.