Quirino se declara inocente en corte

Quirino se declara inocente en corte

POR ADALBERTO DOMÍNGUEZ
NUEVA YORK.-
Los abogados defensores trataban ayer de que se le reduzcan las cinco acusaciones que le hacen las autoridades estadounidenses al ex capitán del Ejército dominicano, Quirino Ernesto Paulino Castillo, por conspiración, narcotráfico y lavado de dinero en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York.

Paulino Castillo, que se declaró inocente, enfrentaría penas entre diez años y cadena perpetua, confiscaciones de bienes por siete millones de dólares. Las acusaciones fueron presentadas en el tribunal por el asistente de la Fiscalía Estatal de Nueva York, David J. Berardinelli. El defensor de Paulino Castillo es Lawrence F. Ruggiero, pero ayer se anunció que los familiares del ex militar dominicano contratarán otros abogados que se sumarán a la defensa.

En la audiencia de ayer, la primera en el juicio que se le sigue a Paulino Castillo, de 44 años, el juez Douglas Eaton cedió a una petición que le hizo el acusado a través de su abogado para que se le someta a un examen médico y que se le suministren medicinas porque ha sangrado a causa de una posible úlcera estomacal.

Paulino Castillo fue presentado ante el juez Eaton a las 10:55 de la mañana de ayer en la sala de audiencias 15B, en el quinto piso de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, en el 500 de la calle Pearl, en el bajo Manhattan.

Cuando entró por una de las puertas colocadas a la derecha del juez Eaton miró hacia el lugar donde se sienta el público e hizo un gesto de saludo a sus familiares, entre ellos su hermano Quirilio Castillo, sobrinos y tíos que se encontraban allí desde temprano en la mañana.

Paulino Castillo se sentó en medio de su abogado contratado aquí, Lawrence Ruggiero, y el abogado dominicano Francisco Castillo, quien viajó desde Santo Domingo y lo representó en el proceso que se le sigue en la República Dominicana.

El juez Eaton informó sobre las acusaciones y permitió que tanto Paulino Castillo, a través de su abogado Ruggiero, como la Fiscalía Federal representada por Berardinelli, expusieron brevemente las motivaciones de las acusaciones y de la defensa.

Una de las acusaciones es por la introducción de cinco kilogramos de cocaína en Estados Unidos en el 2003 y se incluyó el alijo de 1,387 kilos que le fue decomisado por la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en la Republica Dominicana el 18 de diciembre pasado.

Paulino Castillo, vestido con camisa azul y pantalón negro, tenía audífonos en sus oídos para escuchar la traducción al español de cuanto se hablaba en el juicio. «Estoy sangrando porque tengo una úlcera y no he tomado ningún medicamento después que fue extraditado», le dijo al juez Eaton.

El juez ordenó que además de ser sometido a una evaluación médica se le suministren medicamentos que consume que se identificaron como Nexion y Dislex.

Las acusaciones se presentan en principio presentada a un gran jurado compuesto por 23 personas y que se reúne en secreto y luego, en el juicio que estará a cargo de la jueza Kimba Woods, habrá un jurado de 12 miembros.

Paulino Castillo está detenido en la Metropolitan Correctional Center (MCC), conocido como la «La Tumba», localizada en las inmediaciones de la Corte donde compareció.

El abogado Francisco A. Knipping Díaz aseguró que «lo tienen en un sitio especial por la magnitud del caso».

Se le acusa, entre otros cargos, de estar relacionado con una red de distribución de drogas que recibía cocaína de Venezuela y Colombia, la cual era introducida a Estados Unidos desde Puerto Rico, Haití y la República Dominicana por lo que podría recibir una sentencia de entre diez años a cadena perpetua.

LA DEFENSA

Los abogados lo declararon inocente en la audiencia de ayer. «Antes de uno preparar la defensa necesita saber cuál es la evidencia que tienen contra él y después que se estudia toda la evidencia entonces se formula la defensa», explicó el abogado Knipping Díaz, quien tradujo parte del diálogo para periodistas.

“Es un caso complejo”, dijo Ruggiero. “Parece que la mayor parte de los actos que se le imputan no ocurrieron en los Estados Unidos”.

El dinero en efectivo se enviaba por transferencia bancaria a instituciones dominicanas, de acuerdo con la acusación.

Indicó Knipping Díaz que las autoridades estadounidenses no están obligadas a presentar físicamente la evidencia por la acusación de intentar introducir en Estados Unidos los 1,387 kilos de cocaína que fueron decomisados en la República Dominicana en el pasado mes de diciembre.

En este caso solo bastaría conque la Fiscalía Federal presente como evidencias las cintas magnetofónicas con llamadas telefónicas grabadas, explicó Knipping Díaz.

Indicó que aparentemente en el 2002 y 2003 las autoridades estadounidenses agarraron a una persona aquí en los Estados Unidos “y esa persona es la que esta cooperando con el gobierno”.

En el expediente se indica que en el 2003 le fueron interceptadas algunas llamadas telefónicas en las cuales se conversaba en torno al narcotráfico.

Afirmó que probablemente a Paulino Castillo le tendieron una trampa tal como este dijera a los medios de comunicación días antes de ser extraditado a los Estados Unidos.

«PEJES GORDOS»

Los abogados de la defensa a través de Knipping Díaz, dijeron que tomando en consideración la prontitud como se produjo la extradición de Paulino Castillo «probablemente si hay implicación política (y) hay alegato de que funcionarios del gobierno dominicano pueden haber estado envueltos».

«Claro está. Es una investigación totalmente americana», precisó y que «en cuanto a la extradición, eso es de la justicia dominicana, hay un tratado de extradición entre los Estados Unidos a la Republica Dominicana y basado en ese tratado fue que lo trajeron a el para acá».

Añadió que “El Don» es una persona muy importante, lo que quedo demostrado una vez la Cámara Penal de la Suprema Corte de Justicia sentencio su extradición.

«No sé qué tanta prisa hubo en extraditarlo. Me imagino que por la importancia que él tiene, mantenía tanta gente en la región de donde viene él», indicó.

Knipping no descarto que haya «pejes gordos» que tengan que responder junto con Paulino Castillo.

Estimó que el juicio podría durar entre cinco y ocho meses. «Mucha política está en juego aquí», añadió.

Ahora hay un tiempo de espera durante el cual los abogados de la defensa y la Fiscalía tratan de reducir o mantener los cargos, de acuerdo a los intereses de cada parte, a través de la jueza Woods para luego fijar una fecha para el juicio de fondo.

La audiencia para introducir los cargos contra Paulino Castillo duró poco más de 30 minutos.

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