Hoy 
POR LEONORA RAMÍREZ S.
De nueve a diez de la mañana de hoy Quirino Ernesto Paulino Castillo, extraditado hacia Estados Unidos por su alegada participación en una red internacional de narcotraficantes, asistirá a una audiencia en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, en la cual la Jueza Kimba Wood ponderaría, entre otros aspectos, las acusaciones de los fiscales norteamericanos.
Según las explicaciones del doctor Félix Damián Olivares, abogado en el país de Paulino Castillo, éste estaría en el juzgado por alrededor de 15 minutos, porque se trata de un procedimiento para verificar las pruebas de los fiscales, y establecer si éstos se las entregaron a la defensa.
Esta sería una de las tantas audiencias que se hacen para determinar si se va a juicio o no. Ahí se le da un plazo definitivo a la Fiscalía para que presente la acusación; también podría ocurrir que se presenten mociones, es como una especie de examen de la ruta crítica para determinar también si la Fiscalía necesita más tiempo para investigar.
Al proceso también irían, según Olivares, Eduardo Rodríguez Cordero, Bladimir García, y los hermanos Luis David y Jean Paul Ulloa, vinculados a la red de narcotraficantes a la que supuestamente pertenece Paulino Castillo. Estos permanecen también en prisión en Nueva York.
Paulino Castillo, excoronel del Ejército Nacional, implicado en el país en el tráfico de 1,387 kilos de cocaína, incautada el 18 de diciembre del 2004, guarda prisión en el Metropolitan Correccional Center (MCC) de Nueva York, desde que la Suprema Corte de Justicia decidiera su extradición hacia Estados Unidos, el 18 de febrero del 2005.
Su apresamiento, el mismo día en el que la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) interceptó el cargamento en el kilómetro 14 de la autopista Duarte, estremeció a la sociedad dominicana por las supuestas relaciones que éste mantenía con importantes sectores políticos y económicos.
De hecho, se le vinculó con el financiamiento de campañas políticas, y sobre todo se cuestionó la forma en que ingresó a las Fuerzas Armadas durante el gobierno del expresidente Hipólito Mejía (2000-2004).
Paulino Castillo, oriundo de Elías Piña, una de las comunidades más pobres de la región fronteriza, poseía en su provincia natal una factoría de arroz, hoteles, una estación de GLP, discotecas, una finca ganadera en San Juan de la Maguana; y en Santo Domingo, agencia de venta de vehículos, estaciones de gasolina, discotecas, un helicóptero, entre otros bienes.
