SANTIAGO. Los trabajos socioculturales realizados por la fundación “Quisqueya en Acción” se han convertido en un sello de la dominicanidad en territorio norteamericano, específicamente en Providence, donde emigrantes de  República Dominicana y de otras naciones participan en diferentes actividades, en las que ponen de manifiesto su dedicación al trabajo.

Los dominicanos que hacen vida en Providence se  han identificado con los programas de la fundación Quisqueya en Acción, que buscan lograr la integridad de los pueblos, con el fin de compartir culturas y ganar un espacio para los  emigrantes.

La entidad fue fundada en el año 1987, ideada por Margarita Cepeda, quien para entonces era una adolescente, con el objetivo de preservar la cultura dominicana en el territorio estadounidense y ayudar a los dominicanos a procurar el bien de los demás.

En sus 25 años, los programas de Quisqueya en Acción han  abierto puertas a dominicanos que se han desarrollado en lo profesional, ocupando posiciones determinantes  en las decisiones locales.

Una de sus grandes huellas ha sido por años la celebración del Festival Dominicano de Rhode Island, que en una primera entrega comenzó en un club social, donde se concentraron cientos de dominicanos para disfrutar  de una de las orquestas merengueras más populares de los años 80.

Los organizadores del festival han procurado mantener la esencia cultural, la gastronomía y las expresiones folclóricas de la República Dominicana,  como el carnaval,  bailes típicos y ritmos como  el merengue, aunque con las transformaciones de la época.

Una de sus metas ha sido trabajar con la educación de niños y adolescentes, a los cuales orienta desde high school, para que sepan, por ejemplo, carreras a escoger, a qué universidad ir, entre otras, para lo cual cuenta con el programa RI (CAPP-RI), que ya ha graduado 500 alumnos.

También trabaja en actividades medio-ambientales, como la limpieza de las calles y otros espacios, a cuales han logrado integrar a jóvenes de la comunidad. Muchos de estos programas han sido aplicados en la calle Broad, donde se involucra a los comerciantes y sus hijos.

 “Dar las gracias a mis padres, quienes siempre han sido la roca, para que nosotros, mis hermanos y las personas que nos  han ayudado, podamos mantener este trabajo por garantizar la hispanidad y  el dominicanismo”, expresa  Marilyn Cepeda, presidenta.

Cepeda se propone obtener una casa propia,  para ampliar el trabajo.