BUENOS AIRES (AP).- Diego Maradona volvió a respirar ayer domingo sin asistencia mecánica, y su estado no presenta complicaciones, según el último boletín emitido por los médicos que lo asisten.

Maradona se encuentra «estabilizado, sin fiebre y con buena función cardíaca bajo medicación…en las últimas horas no ha sido necesario el uso de asitencia respiratoria mecánica», según el parte difundido por la clínica Suizo Argentina, donde el astro se encuentra internado desde hace una semana.

Sin embargo, el ex capitán del seleccionado argentino continúa alojado «en la unidad de cuidados críticos» y su «pronóstico sigue siendo reservado», indicaron los médicos.

Si bien se le retiró el respirador artificial, al que había sido nuevamente conectado el sábado, Maradona «está recibiendo oxigenoterapia», según el parte.

Maradona, de 43 años, fue internado el domingo pasado por una insuficiencia cardíaca, complicada por neumonía.

El último informe médico revela una leve mejoría en su estado después de que el sábado necesitó otra vez del respirador artificial, apenas un día después que se le había retirado.

Aunque oficialmente se dijo que la restauración del respirador «no se debió a un empeoramiento del cuadro», medios de prensa indicaron que el corazón de Maradona no había resistido el trabajo de respirar por sus propios medios.

Las últimas noticias provocaron el domingo expresiones de júbilo entre un reducido grupo de seguidores del astro, que montan guardia frente a la céntrica clínica.

A diferencia de los primeros días, el número de personas que se acercan a ese centro médico para alentar al «10» se redujo. Ya no se escuchan cánticos ni bombos, y el apoyo se limita a dejar mensajes escritos.

El silencio fue un expreso pedido de las hijas del astro, Dalma y Gianina, y de las propias autoridades de la clínica para proteger al resto de los pacientes allí alojados.

Al mismo tiempo, el médico personal de Maradona, Alfredo Cahe, interrumpió sus diarios contactos con el enjambre de periodistas, fotógrafos y camarógrafos que montan guardia frente a la clínica.

También se informó que en las últimas horas llegaron a Buenos Aires tres médicos cubanos que atendieron a Maradona durante su estadía en La Habana.

Maradona se radicó en la capital cubana desde el 2000, poco después de que en enero de ese año sufrió una crisis de hipertensión y arritmia cardíaca, la cual se atribuyó a su admitida adicción a las drogas.

Durante cuatro años, estuvo alojado en la clínica de rehabilitación Las Praderas. Tres de los médicos que lo trataron en ese lugar decidieron venir a Argentina para colaborar con sus colegas argentinos, se informó.

Además de la permanente compañía de sus familiares, distintas personalidades del fútbol se siguen acercando al sanatorio para interiorizarse por la salud del ex futbolista.

Ese fue el caso del mediocampista colombiano Mauricio Serna, actualmente en el Talleres de Córdoba.

En breves declaraciones a la prensa, el volante comentó que la familia de Maradona le «transmitió tranquilidad» sobre su estado.

Durante su exitosa carrera de dos décadas, Maradona jugó en los equipos locales Argentinos Juniors, Boca y Newell’s Old Boys, en los españoles Barcelona y Sevilla y en el Napoli de Italia, un club que usualmente peleaba los últimos lugares y al que hizo grande.

Fue capitán del seleccionado nacional que ganó el mundial de México en 1986 y el que salió segundo en Italia cuatro años después.