El chavismo gobernante en Venezuela decidió actuar contra una decena de diputados a los que vincula con el fallido alzamiento militar que encabezó hace una semana el líder opositor, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino del país por más de 50 Gobiernos.
La Asamblea Nacional Constituyente (ANC), integrada solo por oficialistas y no reconocida por numerosos países, dio por levantada la inmunidad de siete legisladores contrarios al Gobierno de Nicolás Maduro, atribuyéndose competencias exclusivas del Parlamento y en atención de una solicitud del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). El jefe de la ANC, Diosdado Cabello, adelantó que tienen identificados a otros tres diputados, sin decir sus nombres, que también participaron en la sublevación y, por ende, esperan retirarles el fuero en los próximos días.
La decisión de la ANC recae sobre el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Edgar Zambrano; así como en el expresidente del Legislativo, Henry Ramos Allup.
Los otros legisladores afectados son Richard Blanco, de la formación Alianza Bravo Pueblo (ABP); Luis Florido, independiente; Américo de Grazia y Mariela Magallanes de La Causa R; y Simón Calzadilla, del Movimiento Progresista (MPV). Los señalados “de manera flagrante participaron en un golpe de Estado el día 30 de abril”, dijo Cabello en alusión al efímero levantamiento. Dos horas antes de la sesión de la Constituyente, el Supremo publicó un comunicado en el que determinó, en atención de una solicitud del fiscal general, Tarek Saab, que los diputados tienen responsabilidad “en la comisión flagrante” de varios delitos.
El TSJ dictó que los involucrados incurrieron en “traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir, usurpación de funciones, instigación pública a la desobediencia de las leyes y el odio continuada».