La eliminación del subsidio al gas licuado de petróleo (glp) provocaría un aumento de RD$4 a RD$5 en el pasaje y la salida de más de 20,000 choferes que utilizan ese carburante para ofrecer el transporte.

Lo aseguró ayer el presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), Ramón Pérez Figuereo, quien advirtió, además, que si el Congreso aprueba la reforma fiscal tal como está, el  próximo presidente, Leonel Fernández, tendrá que enfrentar protestas, movilizaciones y paros antes de que terminen los tradicionales cien días de tregua.

«La reforma fiscal es precipitada, excluyente y perjudica a la población. Esa reforma debió ser producto de un consenso más amplio, de todos los sectores”, sostuvo Pérez Figuereo.

Añadió que los partidos, Revolucionario Dominicano y de la Liberación Dominicana (PRD-PLD), así como la Iglesia Católica, no representan la totalidad ciudadana.

Sobre la eliminación del subsidio al glp, anunciada por economistas del PLD, sostuvo que sería como una provocación a destiempo.

Pérez Figuereo dijo que unas 60,000 familias sobreviven a base del dinero que los choferes producen en el transporte de pasajeros mediante el uso de glp como carburante.

Criticó que los técnicos de un gobierno que se inicia dentro de un mes, estén hablando de subir el galón de gas a RD$65, lo que significaría que un cilindro de 100 libras costaría entre RD$1,500 y RD$2,000.

«Cuando el PLD habla de gobernabilidad, debe recordar que la gobernabilidad se logra con la participación. Por eso, esas declaraciones me parecen un poco fuera de orden», sostuvo en alusión a lo dicho por el economista peledeísta, Rafael Camilo.

Tras sostener que el transporte sólo consume el 30% del glp, Pérez Figuereo añadió que es muy difícil que las próximas autoridades cuenten con un mecanismo que les permita mantener un subsidio focalizado.

Exhortó a las próximas autoridades a preocuparse por estabilizar la moneda, bajar los precios de la comida, mejorar la crisis eléctrica y asegurarse de que existan medicinas en los hospitales.

 «Esa debe ser la tarea principal de ellos, antes de venir a amenazar con nuevos impuestos. Nunca, en las elecciones, se planteó. Entonces ellos no han sido respetuosos porque nunca plantearon aumentar los impuestos durante la campaña», dijo.