El secretario de Industria y Comercio anunció ayer el desmonte del subsidio al gas licuado de petróleo a partir del 16 de agosto próximo, cuando el presidente Leonel Fernández comenzará su segundo mandato consecutivo tras ser reelecto en mayo pasado.
Melanio Paredes dijo que esa subvención sólo será mantenida para el gas destinado al consumo de los hogares y de los 27 mil taxis de transporte público de pasajeros.
El titular de Industria y Comercio dijo que las autoridades están listas para eliminar dentro de treinta días esa compensación en el precio.
Explicó sin embargo que ese subsidio está presupuestado, el gobierno tiene que garantizar su permanencia hasta el inicio de la nueva gestión, a la que dijo que corresponderá hacer el anuncio.
Paredes aclaró que esa decisión, de eliminar el subsidio, será tomada esta semana durante una reunión de gabinete con el presidente Fernández.
Dijo que en la misma tratarán esas y otras medidas con las que enfrentarán el alza en el precio de los carburantes.
Para agosto, estamos planteando decisiones terminales y definitivas que puedan liberar la focalización del GLP, adelantó.
Paredes informó que más de la mitad (52%) de los 500 millones de galones de gas licuado que recibe el país es consumido por el sector transporte, la generación, las plantas industriales y los vehículos de alto consumo, por lo que el gobierno no puede seguir cargando con eso.
El funcionario señaló que el resto, el 48 por ciento, se destina a la economía familiar, a los hogares.
Recordó que el precio del gas subsidiado es de RD$59.95, pero que su precio real es de alrededor de 100 pesos.
Antecedentes
Cautela
El pasado martes, el Bloque de Federaciones del Transporte advirtió que el sector no se quedará de brazos cruzados con el desmonte de los subsidios al GLP, en caso de que las autoridades no beneficien a los choferes de las rutas establecidas.
Censo
El 24 de mayo pasado, el presidente de la CNTU, Ramón Pérez Figuereo, pidió al gobierno que antes de aplicar el programa de focalización del GLP realice un censo para determinar la cantidad de vehículos privados que usan el carburante, ya que no aguantan los precios de las gasolinas.