Quítele años a su corazón

Quítele años a su corazón

Evitar el tabaco, las grasas, el sedentarismo y hacer ejercicio regularmente pueden ayudarle
El tabaco, grasas saturadas, sedentarismo y obesidad, son causantes principales  de las enfermedades cardíaca, por eso   debe evitar  estos cuatro jinetes del Apocalipsis que acechan a ese  órgano que late en el lado izquierdo de su pecho. Pero hay nuevas claves y medidas que le ayudarán a cuidarlo mejor y ahorrarle problemas.

Tic- tac, tic-tac. Sístole, diástole, sístole, diástole… Este es el ritmo que lleva constantemente su corazón, al que por razones obvias, suele comparársele con un reloj. Además de cuidar su mecanismo siguiendo las medidas preventivas que se recomiendan habitualmente, debes mantenerlo en hora, conociendo y aplicando las últimas novedades en cardiología. Recientemente científicos   pusieron de manifiesto diversas   claves,  pero todas tienen algo en común: ayudan a quitarle años a tu corazón ¡Y a que tenga cuerda para rato!

1. Dona sangre

Si lo hace de forma habitual puede ayudarte a mantener saludable su sistema circulatorio al llegar a la edad adulta, manteniendo reducidas las reservas de hierro, un mineral que, en exceso, es tóxico para el organismo. Así lo sugiere un estudio realizado en tres centros médicos estadounidenses, dirigido por el doctor Leo Zacharski. Al parecer, la presencia de demasiada cantidad de hierro en el flujo sanguíneo favorece que los radicales libres dañen las arterias, sobre todo en los estadios tempranos de la enfermedad cardíaca.

2. Mantenga la grasa abdominal bajo control.

Para saber si a uno le sobra peso y con ello aumenta el riesgo cardiovascular, resulta clave medir el perímetro de la cintura. En la mujer se lo considera saludable si es inferior a 82 cm., y en el hombre si es menor de 95 cm. Según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, si se superan estas cifras es necesario visitar al médico para perder peso y reducir la grasa abdominal acumulada, la cual “aumenta sustancialmente el riesgo de sufrir complicaciones cardiometabólicas”, según el cardiólogo Jean Pierre Después, del Hospital de Laval de Québec, en Canadá.

3. Tensión, también en el tobillo

Si al acudir a la consulta no sólo te miden la presión arterial en el brazo, sino además lo hacen en el tobillo, no te sorprendas: te están aplicando una técnica conocida como ITB, que evalúa la relación entre las cifras tomadas en el brazo y la pierna, la cual, según el estudio español MERITO, ayuda a identificar a aquellos pacientes cuyo riesgo cardiovasculares  pueden ser infravalorado por medio de las pruebas convencionales y que pueden beneficiarse de un tratamiento preventivo más intenso. Cuando el valor de la ITB es inferior a 0,9 indica un estrechamiento del diámetro arterial.

4. Es recomendable hacer por lo menos  una  hora de ejercicio.

¿Cuántas actividades físicas es recomendable para mantener el corazón y las arterias en buena forma y reducir las posibilidades de que enfermen? El estudio DREW, presentado en la revista Jama, demuestra que el beneficio del ejercicio depende de  la dosis. Las mejoras para la salud son mayores cuando se realiza más actividad física, pero se producen también cuando es moderada o leve. La cantidad de minutos de ejercicio que aconsejan las sociedades médicas ha ido aumentando con los años, y ahora se recomienda practicar al menos 60 minutos de actividad física diaria, para reducir el riesgo de una muerte prematura. Atrás, muy atrás, ha quedado los 30 minutos tres veces a la semana.

5. Dele agua a sus riñones.

Según los especialistas de la Sociedad Española de Nefrología (SEN) “el riñón es el centinela del corazón” y “la protección cardiovascular se readiciona con la renal”, y viceversa. Para reforzar la salud de ambos órganos se recomiendan, entre otras medidas, moderar las bebidas alcohólicas (su exceso puede dañar el riñón, producir hipertensión e insuficiencia renal), así como ingerir menos sal (su consumo excesivo no sólo se relaciona con la elevación de la tensión, sino que afecta la función renal). Además, algunos estudios indican que beber tres litros de agua al día consigue alargar la vida de una persona en una media de cinco años, con una mejor calidad de vida.

6. Fomente el “trabajo en equipo”. Hacer ejercicio regularmente ayuda a controlar el peso, así como también abandonar el tabaco, es recomendable hacerlo  en grupo.

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