Quito: observación electoral

Quito: observación electoral

El Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral -IDEA- define la observación electoral como “la recolección sistemática de información sobre un proceso electoral, con el propósito específico de llegar a una opinión fundamentada sobre la adecuación de este proceso, a partir de datos recogidos por personas u organizaciones especializadas, que no están inherentemente autorizadas a intervenir en el mismo”. Quizás complicada la redacción pero exacta. Se podría parafrasear y resumir. De la demonización primigenia del trabajo, aquí y en otros países de la región, ha pasado a convertirse en elemento indispensable para garantizar la idoneidad de los procesos electorales. Regulada por leyes y resoluciones, la observación, interna e internacional, logra, con sus informes, asépticos y prudentes, influir para que los sistemas electorales mejoren.
Aún persiste la percepción de turismo electoral, atribuido a una legión de viajantes que llegan, miran y se van. Y, en ocasiones, sin el menor recato, pretenden interferir con opiniones y consejerías sibilinas, en el resultado electoral. Conscientes de los límites y exigencias de la soberanía, los estados y organizaciones internacionales se han empeñado en promulgar regulaciones, cuyo acatamiento permite que la función de observación electoral internacional sea creíble y necesaria. La Declaración de Principios para la Observación Electoral y el Código de Conducta para Observadores Internacionales, marcan un hito importante para la validación del trabajo. (ONU 2005)
La historia regional de la observación incluye a la República Dominicana. En la bibliografía especializada, el insospechado y paradigmático, proceso electoral del año 1962, figura como referencia. La OEA envió una misión de observación electoral que fue testigo de las primeras elecciones post tiranía.
Las elecciones son expresión de soberanía. Ninguna observación puede desconocer las leyes nacionales ni las disposiciones que delimitan sus funciones. Es un honor la convocatoria a la veeduría de elecciones. El país estuvo representado, en la reciente jornada electoral de Ecuador. La jefatura de Misión de la OEA, fue encomendada al expresidente Leonel Fernández y el presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, estuvo presente en su calidad de presidente de la Asociación Mundial de Organismos Electorales-A-WEB-. Además, la Unión Interamericana de Organismos Electorales-UNIORE- invitó a representantes de organismos electorales nacionales, para participar en la observación de las elecciones celebradas el día 19 de febrero.
El Código de la Democracia sirve de marco legal para la ejecución de la observación nacional e internacional, dependiente y vigilada por el Consejo Nacional Electoral de Ecuador-CNE-. Garantías, derechos, obligaciones, facultades, establecidos en el Reglamento de Observación Electoral, permiten el desempeño del mandato. No intervención en los asuntos internos del país, Imparcialidad, Neutralidad, Objetividad, Discrecionalidad y Respeto por la legislación interna, son seis Principios, enumerados de manera taxativa. Entre las Obligaciones de las personas acreditadas para la observación está la participación en la capacitación previa, que facilita el CNE, para conocer y entender el proceso y la dimensión de la observación. Un informe preliminar debe presentarse, “dentro de las 24 horas posteriores al término de la jornada electoral”.
La UNIORE, con 26 años de experiencia en su haber y 24 países miembros, provee la consejería adecuada para conseguir el mejor producto. Luego del trabajo de observación, el resumen redactado por los participantes, permite las recomendaciones y la orientación al organismo electoral del país anfitrión. Con ese acopio y la correspondiente discusión, la entidad satisface uno de sus objetivos: “promover sistemas electorales seguros, eficientes y democráticos en los cuales se garantice la emisión del voto en forma libre, universal y secreta…”
Desde las 6:00 de la mañana, del domingo 19, comenzó la tarea de uno de los grupos UNIORE, con representación dominicana. La faena continuó hasta el cierre de las votaciones en la sexta Junta Receptora del Voto visitada, ubicada en el emblemático Instituto Mejía y concluyó, con la presentación del primer informe, a las 8:00 p.m. La observación enseña y compromete. Enriquecedora jornada. Permitió el intercambio, las comparaciones. También, la evaluación colectiva de los indiscutibles aciertos que exhibe y defiende el CNE.

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