NUEVA YORK (AP) — El hijo de cuatro meses de edad de Rachel Zoe posiblemente conocerá la diferencia entre Christian Dior e Yves Saint Laurent antes de que pueda caminar.

En las pruebas de vestuario para celebridades y en las juntas de negocios, Skyler es el nuevo accesorio favorito de la creadora de imagen, estrella de programas de telerrealidad y autora.

Pero Zoe tiene otro bebé en su vida: su propia línea de ropa diseñada, según dice, con amor y atención a los detalles.

En febrero hubo una muestra poco anunciada, pero en septiembre ocupará un lugar importante en la Semana de la Moda de Nueva York. Zoe, de 39 años, dijo que quiere que su marca sea completamente diferente a lo que ha visto en las pasarelas o en las alfombras rojas. «Mi colección surge de los conceptos e ideas que he creado desde que comencé a coleccionar ropa.

 Tengo inspiraciones de Halston e YSL, pero trato de mantenerme fiel a lo que soy», dijo Zoe. «Seguiré al tanto de otros diseñadores y sus desfiles, eso es algo muy importante para mí como creadora de imagen, pero no dejaré que eso me influya. Al igual que no se puede comparar a Marc Jacobs con otro diseñador, no se puede decir que su colección se parece a uno y a otro, lo mismo pasa con Sarah Burton y McQueen, o Prabal Gurung.

Quiero que esta colección se vea como mi colección». Parece que a las celebridades les gusta lo que han conocido hasta ahora. A Jennifer López se le ha visto en dos ocasiones usando ropa de la colección, incluyendo un minivestido de corte sastre que se llama Cameron Díaz.

También tiene otros vestidos con mangas abombadas inspirados en Kate Hudson que se pueden usar de vacaciones. Quizá Zoe es más famosa por su estilo bohemio apto para la playa, muy Saint Tropez, y ha hecho que bastantes de las jóvenes en Hollywood usen caftanes, maxivestidos y sandalias de plataforma.

Desde luego hay parte de eso en su colección, según cuenta, pero colocó estratégicamente piezas para las chicas a la última moda, las de avanzada y las más sofisticadas.

«Quiero que al salir la gente que vio la ropa diga: ’Me encantó, veo la esencia de dos chicas, una que ama la moda pero no es una víctima de la moda, de onda pero que no está completamente al último grito, alguien que aprecie lo retro, pero que sea moderna»’, dijo Zoe en una entrevista telefónica reciente.

Eso es un orden importante en el mundo de la moda, pero es todavía más importante para Zoe, quien es reconocida por haberle dado un lugar prominente a la creación de imagen, que suele estar relegada detrás de cámaras. La cuarta temporada de su programa en el canal Bravo, «The Rachel Zoe Project» (que hizo que su muletilla de «me muero» fuera común entre el grupo de amantes de la moda cuando se refieren a su emoción por algo), se estrena el 6 de septiembre.

 Nadie pone en duda su sentido del estilo, pero Zoe se ha convertido en una personalidad de los medios de comunicación que atrae a los paparazzi y genera chismes, por lo que algunos se podrían confundir y no tomar en serio su colección. «Nunca, nunca pensaría que soy una celebridad. Nunca me consideraría una diseñadora celebridad», dijo.

«Soy una diseñadora de imagen para celebridades, o una diseñadora, o una diseñadora de imagen-diseñadora de ropa. Quiero que esto sea percibido como una colección creada por una diseñadora de imagen y una diseñadora de modas». «Simplemente espero que la gente se fije en la ropa», dijo sobre su próxima presentación en la Semana de la Moda.

Al parecer las compradoras tampoco tienen problemas con esto. Linda Fargo, vicepresidenta de moda y presentación en establecimientos en Bergdorf Goodman, dijo que las clientas no están «caminando, están corriendo» para poder comprar los artículos de Zoe.

 «Corrí a comprar el pantalón color camello con la cintura alta, pero ya se había agotado», dijo en un correo electrónico a la AP sobre uno de los modelos.

 En cambio hay ciertas cosas que no aparecerán en la colección como los bolsillos sin forro en pantalones bancos, pues las clientas los odian, según dice Zoe, algo que ha sido cuidado en su versión. Tampoco hay faldas a la mitad de la pantorrilla, pues eso está prohibido en el reglamento de Díaz. «Esas son cosas que he ido aprendiendo en el camino», dijo