¿Racismo o estupidez?
Ofensa a Felipe fue a todos los latinos de GL

¿Racismo o estupidez? <BR>Ofensa a Felipe fue a todos los latinos de GL

POR ENRIQUE ROJAS
MIAMI.-
Intolerancia es una palabra clave para tratar de entender las razones por la que los seres humanos se agreden mutuamente desde tiempos inmemoriales.  Intolerancia fue la semilla del odio que movió a Adolf Hitler, fundador del Tercer Reich alemán (1933-1945), a matar a más de seis millones de judíos y a declarar la superioridad de la raza aria sobre los «impuros» (judíos, negros, eslavos y todo el resto de la humanidad).

Intolerancia también fue lo que motivó a la organización Al Qaida para convertirse en el gran enemigo mundial de estos tiempos.

Pero como intolerancia también podemos tipificar la acción de un comentarista de la emisora que transmite los partidos de los Gigantes de San Francisco, que llamó «caribeños descerebrados» a los peloteros latinoamericanos del club y atacó el origen y condiciones mentales del dirigente dominicano Felipe Alou.

El miércoles por la noche, luego que los Gigantes perdieran 3-2 ante los Rockies de Colorado, Larry Krueger, de KNBR, habló al aire sobre el decadente equipo y sus «bateadores caribeños descerebrados que batean bolas que deberían dejar pasar».

Después, agregó, «En Felipe (Alou) tienes a un manager cuya mentalidad está como la de Cream of Wheat», en referencia al anuncio de la caja de cereales de ese nombre que tradicionalmente ha mostrado a un negro llamado Rustus vistiendo un gorro de cocinero y sirviendo un tazón de cereales a un grupo de niños blancos.

La intolerancia de Krueger, quien conduce un programa luego de los partidos de los Gigantes (pero que no es empleado del club) alcanzó un punto de ebullición después que San Francisco empeorara su marca a 48-60, la penúltima peor de la División Oeste de la Liga Nacional.

Los Gigantes se encuentran a seis juegos del primer lugar a pesar de que el equipo no ha tenido en ningún partido de la temporada al estelar jonronero Barry Bonds, apenas en ocho encuentros al cerrador Armando Benítez, y el lanzador estelar Jason Schmidt (8-6, 4.28) ha estado fuera de su forma acostumbrada. «No he escuchado nada parecido desde John Rocker», dijo Vizquel, refiriéndose a las declaraciones del ex pitcher de los Bravos de Atlanta, quien en una entrevista de 1999 con Sports Illustrated arremetió contra homosexuales, minorías y extranjeros.

«Realmente me entristeció saber que 40, casi 50 años después vuelvo a escuchar comentarios como éste», dijo el manager, quien enfrentó racismo como pelotero negro dominicano en las ligas menores del sur del país hace casi cinco décadas.

Las hirientes palabras de Krueger estuvieron cargadas de un alto grado de racismo e intolerancia, pero especialmente de estupidez. Hay varios datos que Krueger, y otros que piensan como él, ignoran. En el pelotón de «caribeños descerebrados» de los Gigantes se encuentran los dominicanos Felipe Alou y su hijo, el jardinero Moisés Alou, el jardinero y antesalista Pedro Feliz y el utility Deivi Cruz; los venezolanos Omar Vizquel y Edgardo Alfonso y el jardinero cubano Alex Sánchez.

Con 50 de sus 70 años de edad en el béisbol profesional, Felipe Alou es una de las figuras más respetadas en las Grandes Ligas y un potencial seguro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown cuando decida retirarse.

Vizquel, un caballeroso jugador y líder natural donde sea que jugó, ha sido uno de los mejores torpederos de toda la historia y también deberá llegar a Cooperstown luego de su retiro.

Si bien es cierto que las lesiones han afectado la carrera de Moisés, el hijo del manager ha sido uno de los bateadores más oportunos de las últimas 15 temporadas de las ligas mayores.

Moisés lidera el club con promedio de .328, ha pegado 13 jonrones y empujado 43 carreras con todo y que perdió las primeras dos semanas de la temporada en la lista de lesionados. Felipe y Moisés representaron a los Gigantes en el Juego de Estrellas de julio pasado. Jugando regularmente por primera vez en su carrera, Feliz batea .270 con 17 jonrones y 67 carreras remolcadas cubriendo el gran hueco dejado por Bonds en el jardín izquierdo de los Gigantes.

Alfonso (.292) y Sánchez (.256) también realizaron sus aportes en el transcurso de la temporada.

Los peloteros hispanos representan cerca del 25 por ciento de toda la población de las ligas mayores. República Dominicana, una media isla de 48 mil kilómetros cuadrados y una población de 10 millones de habitantes, posee un centenar de representantes en los rosters activos de los clubes de las mayores.

«Descerebrados» como los dominicanos Alex Rodríguez, Manny Ramírez, Albert Pujols, Miguel Tejada, David Ortiz y Pedro Martínez; el puertorriqueño Carlos Beltrán, el venezolano Miguel Cabrera, el panameño Mariano Rivera y el curazoleño Andruw Jones, entre otros, representan lo mejor de la actualidad en las Grandes Ligas.

Krueger se disculpó por sus palabras el jueves y la emisosa KNBR lo «castigó» con una semana de suspensión sin paga.

«No aceptaré las disculpas de este idiota. No puedo hablar por cientos de millones de personas que él ofendió», dijo Felipe Alou.

Al igual que Felipe, igual actitud podrían tomar muchos de los casi 40 millones de hispanos que viven en los Estados Unidos y muchos otros que siguen atentamente las Grandes Ligas en países, como Dominicana, Venezuela, México, Puerto Rico y Cuba, que tienen al béisbol como deporte rey.

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