LEONORA RAMÍREZ S.
l.ramírez@hoy.com.do
La era digital no acabará con los periódicos. Ocho palabras premonitorias con las que Radhamés Gómez Pepín, director de El Nacional, defendió la vigencia de un oficio del que ha vivido durante 50 años: el periodismo escrito.
La amenaza de los diarios electrónicos y de los blogs las cree equivalentes a la provocada por la radio y la televisión, cuando entraron en un proceso de vertiginoso apogeo, y sin embargo, la prensa aún es insustituible
Junto con otros caballos de batalla, Reginaldo Atanay y Francisco Álvarez Castellanos, animó al auditorio congregado en Centro Cuesta del Libro, con un anecdotario del periodismo en la dictadura de Trujillo, y de los altibajos económicos de una profesión que no siempre enriquece.
Gómez Pepín se inició en el oficio en 1951, en el periódico La Información, de Santiago, donde ganaba un salario de cinco centavos por pulgada publicada.
Es autodidacta, pero aprendió a redactar en la Academia Santiago, donde los profesores le ponían como tarea hacer narraciones de sus propias aventuras juveniles.
De La Información pasó a El Caribe, que era dirigido por Rafael Herrera, lo que significó dejar su natal Santiago.
A Herrera me le presenté diciendo que yo iba a aprender, y aprendí de todo.
De esa experiencia pasó al Listín Diario, pero luego retornó a El Caribe, que entonces lo dirigía Germán Emilio Ornes un tremendo periodista que inspiraba miedo o demasiado respeto.
Después de la muerte de Trujillo trabajó en El Sol, y luego en El Nacional, hasta la fecha presente.
Atanahy y las letras. Reginaldo Atanay tiene un periódico digital que se llama Atanay.com, edición que evidencia su capacidad de adaptarse a los tiempos digitales y de aldeas comunes.
Trabajó en el Archivo General de la Nación, donde desarrolló sus inclinaciones literarias. Luego pasó a El Caribe, donde cubrió varias áreas periodísticas.
No hay un periódico donde no haya censura, destacó durante su disertación, en la que recordó más de una experiencia en épocas en las que hacer periodismo independiente era más que un acto de valentía.
Álvarez Castellanos. Célebre por su columna Humoradas, que se publica en El Nacional, planteó que el periodismo implica mucho esfuerzo, pero lamentablemente no es bien pagado.
Es un ejercicio peligroso, pero el que es periodista de vocación, no enganchado, trabaja como quiera. Álvarez fue seminarista, trabajó en el Listín Diario, jefe de redacción de la revista Ahora y actualmente es corrector de estilo de Hoy.
ZOOM
El conversatorio
Esos periodistas contaron sus historias comunes como parte de la Cátedra de Maestros, que es organizada por el periodista José Pimentel Muñoz, cuenta con el aval del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y el auspicio de la Secretaría de Estado de Cultura.
El organizador
Pimentel refirió que siempre ha considerado que las vivencias de periodistas constituyen enseñanzas para los más jóvenes, y ese es el valor de este encuentro.