Radhamés Segura afirma que la educación es el sostén para el desarrollo del país

Radhamés Segura afirma que la educación es el sostén para el desarrollo del país

El aspirante a la candidatura por el Partido de la Liberación Dominicana, Rhadamés Segura, afirmó que la educación continúa siendo el puntal para el desarrollo sostenido del país, por lo que considero necesario brindar a este sector todo el apoyo que necesite, a fin de estimular la producción de riquezas.

Consideró que para disponer de una sociedad en condiciones de afrontar los desafíos que implican el proceso de globalización e interconexión de la economía resulta imprescindible reforzar los niveles educativos de la población, así como asegurar una mejor competitividad en el comercio y la industria.

El miembro del Comité político del PLD, habló en ese contexto, al dictar una conferencia en el recinto de la Universidad  Autónoma de Santo Domingo de Santiago (CURSA), titulada La Ingeniería Industrial  y los cambios verificados en el ámbito de la economía globalizada.

El ingeniero Rhadamés Segura hizo un recuento sobre el sistema productivo del país, desde la desaparición de la dictadura de Trujillo hasta las nuevas propuestas de inserción de la economía y la producción dominicana en la sociedad global.

“Debe recordarse que el país, incluso, a raíz de la dictadura de Trujillo, no contaba con los técnicos de ingeniería necesarios para promover el desarrollo, por lo que respondió en esa ocasión al profesor Juan Bosch, tan pronto llegó a la presidencia de la República, disponer de los contactos internacionales para la formación de los profesionales del área, los cuales fueron enviados a Colombia, México y otras naciones latinoamericanas”, significó.

Segura expresó que el presidente Juan Bosch sí tenía una visión sobre la base de desarrollo del país, por lo que tan pronto asumió la conducción del Estado dominicano procuró dinamizar el aparato productivo mediante la orientación de los profesionales de la ingeniería y otras carreras a fines.

Manifestó que el modelo económico de aquella época estaba centrado en una actividad propiamente agro exportadora, la cual dependía de la comercialización y niveles de precios del café, del tabaco y el azúcar en los mercados externos.   

“Precisamente, ese modelo creció significativamente con el boom del azúcar que facilitó a la República Dominicana, así como a otras naciones latinoamericanas exportadoras del producto, ampliar sus ingresos y, además, dinamizar su economía de Estado”, indicó.

Sin embargo, el ingeniero Rhadamés Segura, ex –vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDEEE), dijo que en la búsqueda de alternativas que pudieran acelerar el proceso de desarrollo y crecimiento de la economía dominicana, las autoridades acordaron, ya en la época del extinto presidente Joaquín Balaguer, combinar el modelo agro-exportador con el de la sustitución de importaciones.

“En virtud de que una de las grandes debilidades de la economía dominicana de la época era el alto grado de importaciones,  porque una gran parte de las empresas locales requerían de tecnología y materia prima extranjera, se consideró entonces la conveniencia de un cambio en el modelo destinado a sumar valor agregado a la producción local”, puntualizó.

Indicó que con la decisión de sustituir importaciones surgieron en el país un grupo de empresas importantes, pero otras que se encontraban ya en operación bajaron sus niveles de control de calidad y, en consecuencia, sus niveles de competitividad se vieron afectados.

Manifestó que junto a la caída de los niveles de calidad de la producción local, se presentó el problema del incremento de precios, situación que abría un campo fértil para la reinserción de los productos importados.

“Fue necesario, entonces, continuar con las importaciones porque el mercado nacional requería de una calidad que no fue considerada por quienes abrazaron la política de sustitución de importaciones sin tomar en cuenta la necesidad de producir conservando la calidad de los productos y bienes locales”, sostuvo.

El ingeniero Rhadamés Segura dijo que esa situación se produjo porque no hubo la visión necesaria entre los grupos productivos que promovieron la política de sustitución de importaciones, además de que tampoco hubo una consideración racional del papel de los profesionales de la ingeniería en ese proceso.

“Ahora estamos desempeñándonos sobre una economía de servicio, fundamentada básicamente en el turismo, las telecomunicaciones y las zonas francas, con visos preocupantes en este último renglón productivo de la economía nacional”, aseveró.

En ese aspecto, el precandidato presidencial peledeista reconoció el grado de competitividad alcanzado por el sector de las Telecomunicaciones, señalando que la República Dominicana es uno de los países mejor comunicados.

Asimismo, destacó que en el terreno de las Zonas Francas, el Plan Reagan para la Cuenca del Caribe, jugó un papel importante en su dinámica y aporte en términos de divisas al país, pero que con la desaparición de sus ventajas y la globalización de la economía internacional, la cuestión fundamental radica ahora en producir con la calidad suficiente y los niveles de costos más bajos para poder hablar de competitividad.

El ingeniero Rhadamés Segura, reconoció del mismo modo, la desigualdad prevalente en el comercio entre las naciones altamente desarrolladas y los países en vía de desarrollo, como es el caso de la República. “Pero es un modelo que tenemos ahí, que se nos ha impuesto y que no podemos desconocer en todas sus partes porque nos aislaríamos económicamente”, dijo.

Expresó que una somera revisión del comportamiento de las empresas locales pone en evidencia que la industria nacional, en vez de crecer en forma sostenida, se ha achicado, como consecuencia directa de las diferencias planteadas en el plano de la producción de bienes y la ausencia de una adecuada preparación técnica y profesional.

Declaró que cifras divulgadas recientemente por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dan cuenta que la República Dominicana ha visto disminuir, de un 6 por ciento a 1. 6 por ciento su producción exportable, lo que compromete su futuro económica y obliga a la nación a reconsiderar el estado funcional de su aparato productivo.

En ese orden de ideas, el ingeniero Rhadamés Segura comentó el papel trascendente llamado a jugar por los profesionales de la ingeniería industrial, la administración y carreras afines, en la recomposición del perfil productivo de la República Dominicana.

Significó que en el mundo globalizado al que asistimos los micros, pequeños y medianos empresarios deben jugar también su papel en la dinámica productiva, al punto de considerar sus empresas como el puntal más fundamental en las estrategias de crecimiento económico de las naciones en desarrollo.

“Es aquí donde más oportunidades observamos para el crecimiento sostenido y el cambio de la producción industrial, frente a un proceso de globalización que se torna cada vez más exigente y competitivo”, agregó el ex vicepresidente ejecutivo de la CDEEE.

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