Existe cierta preocupación en el país debido a la radiación liberada por la central nuclear de Fukushima  en Japón, pues se entiende que podría llegar a perjudicarnos en la salud. Pero, ¿hay motivos para estar preocupados?

Según explica Silvio Rodríguez, director de la Escuela de Química de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), aunque en estos  tiempos, la mundialización trae como consecuencia que nada de lo que ocurra es ajeno a las demás naciones, en este caso las cosas son diferentes. “Es posible que algunas compañías se vean afectadas por el factor economía, pero en términos de salud y seguridad, no creo que corramos ningún tipo de peligro”, dijo Rodríguez.

Asimismo negó, que como dice mucha gente, el aire y el agua estén contaminados y pueda causarnos algún tipo de daño. “Si esa disipación llegara aquí, sería muy mínima”, manifestó el catedrático.

Sin embargo, el experto apuntó que con lo único que sí se debe tener precaución es con algunos  alimentos, como productos enlatados, que procedan de zonas cercanas a donde se está produciendo la emanación.  “Al ingerirlos, sí pudiéramos salir perjudicados”,  advirtió Silvio Rodríguez, quien lleva más de 20 años en el ejercicio de la química.

En cambio, a quienes alcancen de cerca estas radiaciones, es seguro que padecerán infinitos males. “Podrían producirse diversas enfermedades, pero principalmente afectaría al sistema nervioso central, pudieran producirse di ferentes tipos de cánceres y ceguera”, expresó el químico.

En tanto que el químico Fernando Soto, maestro de esa universidad, asegura que a futuro, esas radiaciones producirían problemas congénitos en los bebes. “Al producirse mutaciones en las células habrá problemas genéticos. Nacerían bebés deformes”, aseguró Soto. Estos problemas de salud se producirían a largo plazo en las personas que reciban una dosis alta de radiaciones, como los técnicos que trabajaban en la planta nuclear. A la población japonesa en general, y quizás a los países cercanos, las consecuencias serían en varios años. Todo dependerá de la dosis, la distancia y el tiempo de exposición de una persona.

Pero, a pesar de que esta situación, hasta ahora  no presenta peligro alguno para el país, estos profesionales recomiendan, como medida de precaución que las autoridades de Salud deberían tener aparatos para monitorear  nuestro aire.

Aparato tecnológico. De su lado, Ramón Inoa, maestro de química uasdiano, aclaró que en cuanto a  aparatos tecnológicos se refiere, tampoco habría ningún riesgo y explicó que la radiactividad, aunque se puede adherir a estos equipos, no será por mucho tiempo. Mas claramente hablando, al tener contacto con un objeto que haya estado expuesto a la radiación, no existe ninguna forma de que la misma se propague.

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Voces oficiales

A finales del mes pasado,  diarios internacionales publicaron la noticia de que la Comisión Preparatoria del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBTO), informó que la radiación liberada por la central nuclear de Fukushima podría dar la vuelta al mundo en dos o tres semanas, pero no tiene efectos nocivos para la salud. Un dato que fue corroborado por la  Organización Mundial de la Salud (OMS).