A sus 46 años, Radio Seybo continúa siendo en la región Este del país la voz de la primera comunidad Dominica en la isla inspirada en la lucha por la dignidad de quienes sufren las heridas del mercado, con el gran compromiso que sólo germina y florece desde la pasión por construir un mundo más fraterno.

Estar en el aire con los pies en la tierra es la mística de quienes siguen la estela de tantas personas que lloraron y sonrieron compartiendo con los preferidos de Jesús, en la que se resalta el acompañamiento a comunidades campesinas a las que se les violan sus derechos fundamentales, como el de la tierra que da vida. Los esfuerzos, las ilusiones y los sueños compartidos del pasado revitalizan y relanzan un precioso proyecto de educación a través de las ondas, cuya fuente de verificación está en los labios de las comunidades, sobre todo de los campos más alejados, de las gentes más sencillas que sienten suya la radio.

Todo ello gracias a la magia de las ondas de los diales 1370 AM y 93.7 FM, que surcan el espacio radioeléctrico de El Seybo y la región oriental del país.

Instruye. “Radio Seybo instruye mientras deleita” fue el lema con el que comenzó la emisora, todavía grabado en la memoria de muchas personas. Después se acuñó “Radio Seybo, su emisora”. Hoy se dice “Radio Seybo, 46 años escuchándote”.

Fiel a su mística fundacional, quiere seguir escribiendo en el libro de la historia nuevas páginas de esperanza en la conquista de la dignidad de las personas.

Micrófono y familia. En la preocupación del equipo se quiere lograr una buena audiencia cautiva pero, sobre todo, estar atentos y escuchar a las personas en sus alegrías y preocupaciones, llevar el micrófono fuera de la cabina a las comunidades como un estetoscopio permanente en el corazón del pueblo.

El carisma de Santo Domingo, “dar a los demás los frutos de la contemplación”, se encarna en los micrófonos que escuchan el latir del corazón de la comunidad y reconocen la imagen sagrada de Dios en las personas. Radio Seybo es más que una radio, es una gran familia y así ya se conoce. Cada uno de los programas, desde «La Palabra de Dios hoy» hasta «Los niños y niñas también cantan» son escuelas de formación, de compartir, de diálogo, de alegría y esperanza.

“El micrófono nos reúne, la tecnología nos amplifica gracias a nuestros corazones que se unen, vibran, crean sintonía y nos comunican desde la escucha, llevando los micrófonos de la cabina allá donde están las noticias de vida que mueven las mentes y los corazones constructores de fraternidad”, expone su director, el sacerdote dominico Miguel Ángel Grullón.

Destaca el alto nivel de mística y de trabajo en equipo, donde la diferencia generacional entre los más veteranos y quienes comienzan es una riqueza compartida.
Se siente la armonía y la sinergia de un grupo que va más allá de lo puramente profesional, implicándose generosamente en el acompañamiento de comunidades campesinas que sufren la conculcación de sus derechos humanos más fundamentales.

Sostenibilidad. Es importante la sostenibilidad económica, pero no menos lo es la sostenibilidad social e institucional. Con el estudio del Consumo de Medios, y por lo que a diario se oye, sienten que la sostenibilidad social es grande: mucha gente, la mayoría, prefiere Radio Seybo, lo que motiva a seguir produciendo programas con calidad. Afirma que la sostenibilidad institucional está asegurada al ser una prioridad de los Dominicos no sentirse enviados y si apoyados en esta misión.
También se sienten alentados por la Diócesis de la Altagracia cuyo obispo les pide que sigan poniendo freno a las injusticias.

Se cuenta con la emisora a través de las parroquias Santa Cruz y San Juan Bautista, y la familia Dominica está muy presente en el acontecer diario.

Con otras emisoras . Precisa que caminan en coordinación de producción y transmisión de programas comunes con otras nueve emisoras comunitarias conformando la Unión Dominicana de Emisoras Católicas (UDECA).

A nivel continental están integrados en la Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER), participan recíprocamente de toda la programación de América Latina y El Caribe.

Con estas instituciones tejen redes de esperanza inspiradas en el buen vivir construyendo comunidades felices en armonía con la naturaleza. Todo ello, señala, gracias a la colaboración económica y de voluntarios de Acción Verapaz, Selvas Amazónicas, Fundación Anacaona, Asociación Studium Pro Aequalitas, Adveniat y del Club de Amigos.

Además, indica, la emisora es un actor social con autoridad en la dinámica del engranaje social de la provincia. Siendo dinamizadora del movimiento “Unidos por una mejor provincia de El Seybo” se la considera una institución creíble y portadora de esperanza.

La misión. Nada, en definitiva, de lo que ha sido humano ha sido indiferente a Radio Seybo. Nuestro Fr. Luis Oregui decía siempre: “no será fácil entender la vida y la historia de El Seybo, su provincia y buena parte del Este del país sin hacer referencia a Radio Seybo”.

Hoy destaca que, a pesar de las dificultades, de las interferencias en el dial, Radio Seybo quiere seguir escribiendo esas líneas de historia animada y empujada por muchos sueños de personas que creen en ella.

Estima que hacen falta todos los sentidos, también el común, para llevar a buen puerto esta misión radiofónica y, después de ahí, seguir viendo con diafanidad los faros que en la noche guían a los otros puertos. Sostiene que “se huele y se palpa si realmente estamos haciendo una radio de verdad, de la verdad y para la verdad cuando somos capaces de sintonizar con nuestros oyentes, con sus gustos, con los valores que buscan, con sus sueños”.

Sabor amargo. El logo de la emisora es un campesino trabajando la tierra portando un radio: es el símbolo de la lucha por la dignidad compartiendo con las familias desalojadas de sus casas y de sus tierras por la codicia de empresas como el Central Romana y el Grupo Vicini, que sólo saben llenar sus arcas con la venta de un azúcar manchado de sudor amargo por la esclavitud y el trabajo infantil.

Considera que a pesar de todo, hay flores de dignidad en esta tierra de sangre, de ahí que los Peregrinos de Mamá Tingó y Valle de Bendición confían en volver a cultivar la tierra que les fue usurpada para que mane leche y miel cumpliendo así la voluntad de Dios.

Agradece a Dios conceda semillas de esperanza para sembrarlas en cada uno de los corazones que escuchan para que germinen y den buen fruto en el «Proyecto de Agricultura Virgen de Covadonga» que incentiva la producción local, contribuye a la soberanía alimentaria de la provincia, es una escuela de formación, que crea fuentes de trabajo y sostiene económicamente a la emisora.

Los reconocimientos recibidos reafirman su compromiso: cinco veces ganadores del Concurso Periodístico sobre temas de niñez y adolescencia organizado por UNICEF, Visión Mundial y Plan, Fundación Corripio, “Premios Brugal cree en su gente”, Atabey, Desarrollo Individuo y Organizaciones (DIO), Ford Motor Company y Muestra de Cine y Video en Defensa de la Vida y el Territorio de Guatemala por “Un techo propio”.