El reto.  Las plataformas digitales gestionadas por la «Generación del 20 » reúnen una ciber-ciudadanía que muestra su participación virtual; el desafío es trascender de los «likes» a la concurrencia masiva en las urnas el domingo 15

Las plataformas digitales que movilizan el clamor de democracia plena expresada a viva voz en la Plaza de la Bandera desde el pasado 16 de febrero y se unen en la promoción de un diálogo ciudadano, articulan a más de seiscientas mil personas que se activan en un ecosistema digital en las plataformas de Instagram, Twitter y Facebook, principalmente.
Este indicador de la «sociedad en redes» evidencia como la «ubicuidad» es más que un factor que lleva a nuevos escenarios la participación política para la ciber-ciudadanía, y es que el lema con el que lo identifica el japonés Kunio Nakamura late en los activismos unidos por el rescate de la democracia nacional: «cualquier persona, en cualquier lugar, en cualquier momento» expresa su indignación sin otra mediación más que sus aparatos de comunicación (teléfono móvil, principalmente).

Una comprobación sobre este modelo de ecología mediática se hace con la observación a la plataforma que inició el llamado a protesta pacífica, Revoltiao (@revoltiao), verificando que el «post» (publicación) del primer día de la protesta (17 de febrero), generó 19,716 aprobaciones («me gusta») de usuarios y usuarias ubicados en más de cinco países, además de la República Dominicana. Es decir, frente al centenar de jóvenes que acudió el primer día a solicitar la renuncia del Pleno de la Junta Central Electoral en el monumento patrio que le queda frente, una ciber-ciudadanía mayor daba apoyo en la plataforma Instagram.

No obstante, es también cierto lo que afirma el profesor mexicano Trejo Delarbre, de que uno de los rasgos de la «sociedad en redes» es la de una «ciudadanía pasiva» que considera que al «dar me gusta» se está participando en una gestión de cambio; hipótesis que pasó el cedazo de las manifestaciones de febrero y que tiene el desafío de alcanzar una movilización masiva en el proceso eleccionario de este año en la República Dominicana, lo que demostrará si la «Generación del 20» trascenderá del mundo virtual –que es glocal- a la realidad nacional; es decir, si son más que «un like».

La conciencia social. Aunque previo a lo que califican como Golpe de la Democracia, @revoltiao desarrolla publicaciones denuncia social y sobre la política de América Latina, especialmente las movilizaciones sociales de Puerto Rico y Chile, es desde el 16 de febrero pasado que en su agenda temática priman ambos tópicos, soslayando los de entretenimiento que les dieron vida.

El tratamiento del despertar de la juventud dominicana se registra en el crecimiento de personas usuarias, pues según afirma el comunicador y diseñador gráfico, Julio Pérez, previo a los sucesos del 16 de febrero se contaba con alrededor de 35,200 seguidores y visitas al perfil de 8,209 cuentas, en la actualidad cuenta con 74,000 personas usuarias y más de 195,729 visitas al perfil.

También en Instagram, @somospueblord activa y se articula en red, lo que le permite un crecimiento constante: suman más de 188,000 personas usuarias. Eduardo (El Piro) Sánchez Tolentino y Ricardo Ripoll informaron que ha sido tan exponencial y veloz el crecimiento que el pasado 24 de febrero, el algoritmo de la plataforma entendió que se trataba de «compra de likes y seguidores», y de manera automática se restringe el uso de la cuenta @somospueblord hasta el 3 de marzo.
De inmediato, crearon la cuenta @somospueblord2, y en un día se alcanzó 50,000 seguidores (en esto contribuyeron las plataformas aliadas que difunden este bloque e indicaron la existencia de una nueva cuenta).
A la fecha, esta segunda cuenta posee 78,100 seguidores –quienes reciben el contenido desarrollado con conciencia social-. Además, @somospueblord se destaca por una amplia comunidad en Facebook que cuenta con más de 268,100 likes de perfiles y en Twitter alcanzan más de 40 mil seguidores.

Para narrar cada protesta. El 19 de febrero, Massiel (Mazzie) Micheli, Yamila Kohan, Paloma Rodríguez y Nicole Coiscou crean la plataforma @creoentird, desde la cual difunden la necesidad de que las protestas sean pacíficas. En solo tres días, esta cuenta logra posicionarse con 23,500 seguidores (en la actualidad suman más de 28 mil personas usuarias), movilizados a través del hashtag: #YoCreoEnTiRD.

Con las protestas también surge @santiagoprotesta, manejada por Giselle Deñó, Ariel Sing (Chino), Joelle Díaz y Williber Cruz. La fecha exacta de su creación es el jueves 20 de febrero y en su contenido movilizador se destacan una preferencia por la integración de las manifestaciones artísticas, primando los audiovisuales y fotografías.
Es esta plataforma de Instagram la que promueve los hashtags #SantiagoProtesta y #DespiertaRD, y ya suman más de 7 mil usuarios y usuarias.
Estrategias de redes desarrolladas por @revoltiao
Al observar las plataformas que articulan el activismo digital, resaltan las estrategias de activismo desarrolladas por @revoltiao, y a las cuales se unen las demás plataformas:
1. Comenzaron con el spam
Realización de spam (comentarios de etiquetas, textos y hashtags en publicaciones, y mensajes directos) a cuentas mediáticas internacionales, artistas de origen dominicano y portales informáticos, sobre la noticia de suspensión de las elecciones del 16 de febrero. La finalidad es referenciar la omnipresencia de los «medios» en la «sociedad en redes».
2. Salen los stories
Compilación y publicación en los stories de las protestas a nivel nacional e internacional. Articulación de tres cacerolazos (3-3:10,6-6:10, 8-8:10), a una semana después de la suspensión electoral. De lo virtual y hogareño, el activismo digital se desarrolló en Blue Mall (restaurantes Shibuya Ishiban y Café SBG), Ágora Mall y Galería 360, convirtiéndose en tendencias en Twitter.
3. Se hace la convocatoria
Convocatoria y realización de un diálogo ciudadano alternativo, con transmisión en plataformas de streaming de más de 25 plataformas digitales, y las redes sociales de medios tradicionales.