Radiólogos españoles han advertido que una tercera parte de las pruebas radiológicas no aportan información relevante y pueden evitarse y han pedido que no se realicen radiografías de tórax de forma sistemática a todos los pacientes que van a ser intervenidos quirúrgicamente.

La información fue ofrecida mediante un escrito, realizado por radiólogos españoles en el documento “Recomendaciones de no hacer” elaborado por la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram), el cual incluye además 38 consejos para disminuir el número de pruebas radiológicas obsoletas.

A raíz de estas afirmaciones, algunos radiólogos dominicanos han expresado su opinión en cuanto al tema, entre ellos el especialista Luciano García Vásquez, quien considera la afirmación muy “acertada y coherente”.

“Mi opinión profesional respecto a los señalamientos de los colegas españoles es que la misma es muy acertada y coherente, pero tenemos que ver la realidad de nuestro medio de salud, que es muy diferente al sistema sanitario español” sostiene. García explica que todas las sociedades de radiología del mundo, incluyendo la norteamericana, están trabajando en el tema de la reducción de dosis de radicación para los pacientes y eso es lo que persigue la Sociedad Española con este artículo.

“En nuestro medio debemos comenzar a abogar por menos dosis de radiación a través de nuestra Sociedad dominicana de Radiología y a través del organismo rector gubernamental Conan (Comisión Nacional de Energía), órgano que rige los centros que utilizan radiación de diferentes fuentes en nuestro país”, señala el radiólogo.

¿Qué podemos hacer en conjunto? El especialista considera que se deben entrenar y educar continuamente al personal técnico para que implementando las técnicas adecuadas para reducir las repeticiones, así como la calibración y mantenimiento correcto de las fuentes de radiación (como rayos X, tomografía y otras).

Los centros, además de certificados, deben ser sometidos a evaluaciones periódicas (semestrales por ejemplo), sobre radiación en el área de trabajo y sobre el personal expuesto.

“Así mismo podríamos crear, con otras sociedades, como la de Neumología, protocolos específicos e individualizados sobre los casos de uso rutinario de radiografías de tórax y así limitarlo a los casos que lo ameriten, solo cuando sea indispensable” asegura.