Radioterapia ataca el ADN del cáncer, impidiendo su avance

Radioterapia ataca el ADN del cáncer, impidiendo su avance

La radioterapia logra reducir a la mitad las muertes por cáncer con la ventaja de que su aplicación es indolora, y no produce efectos incómodos que interrumpan la rutina diaria del paciente.

Las modernas técnicas de radioterapia utilizan un sistema acelerador de partículas (fotones) de alta energía. Al ser disparadas sobre un tejido, el impacto produce una ionización de las moléculas, y esos iones atacan al ADN de las células, impidiendo su proliferación y su avance. Este sería el mecanismo por el cual la radioterapia puede inhibir o destruir un tumor: la radiación genera un efecto químico, y este, a su vez una consecuencia biológica.

Gracias a la precisión de la Radioterapia con Intensidad Modulada (IMRT), el tratamiento se hace más efectivo, dado que no afecta otros órganos cercanos.

Sobre el particular la doctora Tamara García, del Centro de Radioterapia Radonic en República Dominicana indicó que “para esto el paciente debe ser sometido a estudios de imágenes, no como diagnóstico sino como tratamiento para tomografía computada o resonancia magnética, las mismas son procesadas en un software adecuado y se planifica el tratamiento realizando a su vez los denominados moduladores, los cuales “filtran” los haces de radiación dando más dosis donde se necesita”

Con la IMRT, se realiza un cálculo preciso de la  cantidad de radiación. 

 

 

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