Rafael Abreu – Cartas al director

Rafael Abreu – Cartas al director

[b]Señor director:[/b]

Después de saludarle, mediante la presente hacemos referencia a la página publicada en el prestigioso periódico que usted dirige, del martes 5-01-04, de la sección El País, cuya publicación inicia «Tiene finca de cacao. Inversionista cree dominicanos son vagos».

El inversionista chocolatero Peter Beier, de nacionalidad danesa, al creer que los dominicanos son vagos, entendemos que desconoce lo siguiente:

* Inmigrantes haitianos. En el país hay un sinnúmero de inmigrantes haitianos que se encuentra laborando de manera ilegal en territorio dominicano, especialmente en los sectores de la construcción y agrícola, quienes aceptan salarios de miseria y en ocasiones hasta trato de esclavos porque no tienen otra manera de sobrevivir, ya que entienden que en su país la situación de sobre vivencia puede resultarles peor. En el caso con los haitianos, la relación obrero-patronal generalmente se realiza a través de un intermediario, quien tiene el control del pago de la jornada de éstos y dependiendo del grado de «honestidad» que practique este intermediario, la relación podría estar muy alejada de la legalidad e incluso ajena a toda práctica de derechos humanos.

* Leyes laborales dominicanas. En nuestro país existen leyes laborales en defensa de los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras dominicanas y extranjeros/as que estén legalmente autorizados/as. Estas leyes están comprendidas en el Código de Trabajo. El Consejo Nacional de Unidad Sindical -CNUS- dispone de un Departamento de Asesoría Jurídica, que en materia laboral, está capacitado para conocer y aportar soluciones a conflictos sobre cualquier caso.

* Movimiento sindical Danes. Si el chocolatero Beier decidiera exponer los problemas que ha tenido al emprender su negocio en la República Dominicana, ante nuestros colegas pertenecientes a las organizaciones sindicales de Dinamarca, estamos seguros de que podrá encontrar la ayuda y orientación necesarias para enfrentar de manera positiva y resolver gran parte de los problemas en los que se ha visto envuelto.

* Convenios colectivos. Algunos Sindicatos de diferentes sectores o áreas laborales en nuestro país han logrado establecer convenios colectivos con los empleadores, que aunque generalmente estos convenios no llenan todas las expectativas del trabajador, ejercen un equilibrio entre fuerzas laborales y empleadoras que mejora notablemente el ambiente laboral en las empresas.

* El Consejo Nacional de Unidad Campesina (CNUCAD) es una coordinadora del sector campesino en el país, adscrita al CNUS, que en materia agrícola, está en la capacidad de ofrecer orientación sobre los salarios mínimos establecidos en el área, así como también sobre cualquier otro aspecto técnico del mercado laboral.

* La Federación Unitaria de Trabajadores del Sector Alimentación, Bebida, Tabaco, Pesca y Afines (FENOOSAPA), también adscrita al CNUS, que en materia alimenticia, igualmente está en la capacidad de ofrecer orientación sobre salarios y otros aspectos relacionados con el sector, sobre la elaboración de materia prima alimenticia y de productos.

* Trabajadores dominicanos. Estamos seguros de que si el señor Peier está dispuesto a pagar salarios justos y a acogerse a las normas laborales establecidas en la República Dominicana, no tendrá problemas en contratar trabajadores dominicanos, especialmente cuando el salario sea tan inspirador como para que cualquier dominicano pueda ejercer las labores en su «jungla de cacao» ya que las leyes no prohíben a nadie pagar más del salario mínimo establecido ni prohíben otorgar un buen trato humano a sus trabajadores y un buen ambiente laboral.

Afortunadamente, la opinión que reza el señor Peier sobre el dominicano, no es la misma concebida por otros daneses, sobre todo por los colegas del movimientos sindical, quienes contrario a estas opiniones, se han manifestado y dispuesto a continuar colaborando para mejorar la calidad de vida de los trabajadores dominicanos y extranjeros que laboran en este hospitalario país.

Agradecemos de antemano la atención dispensada a los términos de la presente, por lo que nos gustaría que esta carta sea publicada en ese tan importante medio de comunicación.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas